
El concepto de “snack” está cambiando, ha pasado de ser percibido como algo poco saludable a tener una imagen de producto sano, listo para ser consumido en cualquier momento y lugar. Así, la costumbre de picar algo entre comida y comida se está convirtiendo en una costumbre de lo más común, alcanzando, incluso, el estatus de alimentación saludable. De hecho, la mayoría de las dietas recomiendan comer pequeñas cantidades de comida distribuidas a lo largo del día para saciar el apetito y reducir, de este modo, la cantidad de alimento ingerida en las comidas principales.
El snack puede tener varias finalidades: cubrir una necesidad, satisfacer un capricho, tener carácter social o, simplemente, matar el gusanillo entre horas. Esta versatilidad ha hecho que aumente la demanda y la tendencia de los productos on-the-go, la mayoría de los cuales suelen comprarse en quioscos, máquinas de vending o establecimientos de venta de snacks y golosinas. Cada vez es más habitual ver gente comiendo o tomando un café mientras camina por la calle.
Tanto está proliferando este tipo de alimentación, que ha pasado de considerarse una categoría en sí misma, a que casi todas las categorías de productos estén buscando un hueco en el mercado de los snacks. Se trata de coger los ingredientes necesarios, preferiblemente saludables, y presentarlos de forma que puedan ser consumidos fácilmente. Así, han surgido nuevas marcas como Campofrío Mini o Espuña Snack’n Go, que ofrecen sus productos de siempre (fuet, salami o chorizo) en porciones pequeñas, fáciles de llevar y tomar en cualquier parte.
Calidad, practicidad y salud encabezan las tendencias
Por otro lado, los consumidores buscan, cada vez más, aunar la calidad nutricional y la practicidad en el consumo. Es por esto que los snacks saludables están creando tendencia. Este aspecto es de gran importancia para la industria alimentaria, que debe encontrar el equilibrio entre el sabor y la salud, lanzando al mercado productos que cubran el aspecto placentero inherente a los snacks, pero al mismo tiempo, no cree un sentimiento de culpa en el consumidor. Esto ha provocado la aparición de snacks elaborados a base de ingredientes ricos en antioxidantes como la patata morada o la remolacha. Asimismo, pueden encontrarse ya en el mercado snacks vegetales, de zanahoria o de col rizada, como los Crispis de col rizada, chile dulce y menta de la marca Inspiral Kale-Os.
El interés por los productos sanos, está impulsando el desarrollo de snacks que incluyen frutas en sus formulaciones, desde las más comunes hasta las más exóticas
Este interés por los productos sanos, está llevando también a la aparición en el mercado de snacks que incluyen frutas en sus formulaciones, yendo estas desde las más comunes hasta las más exóticas. Así, los snacks de frutas constituyen una de las últimas tendencias. La marca Alesto Fine, por ejemplo, ha lanzado sus Tiras de mango deshidratado, mientras que otras marcas, como Casual Fruit o Blau Wild Snacks han sacado también snacks crujientes de manzana y piña.
Otras marcas han optado por la presentación de la fruta en forma de cremogenado y en formato tipo pouche. Muchos de estos productos están dirigidos a niños, ya que constituyen una manera rápida, fácil y divertida de tomar una parte de las cinco raciones al día recomendadas de frutas y verduras.
Dentro de la subcategoría de barritas, según la base de datos GNPD-Mintel, la tendencia, a nivel global, en estos productos se dirige también hacia el desarrollo de barritas más saludables. Esto se traduce en la reducción del contenido en azúcar, que en muchos casos es reemplazada por la estevia; la sustitución de los azúcares refinados por otros tipos de endulzantes como la miel, el ágave o el azúcar de coco y la incorporación de zumos de frutas. Por otro lado, están apareciendo nuevos sabores más complejos como en el caso de las barritas con sabor a cupcake, tarta de manzana o alfajor. En cuanto a ingredientes saludables, en Europa ya pueden encontrarse productos con baobab (rico en vitamina C), remolacha, granada, espirulina, physalis y amaranto, entre otros. Como novedad en esta subcategoría, cabe destacar el lanzamiento de varias barritas saladas, que contienen ingredientes como jalapeños, crema de queso o aceitunas negras. También están apareciendo nuevos mini-formatos, tipo “bocado”, como snack indulgente destinado a los adultos.
Sabores étnicos y propuestas sorprendentes
Los snack más populares en España siguen siendo los salados, y dentro de estos, el principal factor de compra es el sabor. En este sentido, los sabores, a queso, páprika, barbacoa o chili se mantienen como los más frecuentes, aunque, cada vez más se van introduciendo nuevos sabores para satisfacer la curiosidad de los consumidores más atrevidos.
El incremento del intercambio cultural entre las sociedades y mercados nos acerca a productos de muy diversas procedencias, lo que hace que tengan cada vez más aceptación los diferentes “sabores del mundo”, como las especias indias, o los sabores orientales como el wasabi. Algunos productos de estas características que podemos encontrar en nuestro país, son los Mixes Wasabi o Shogun de Asia Green Garden; los Mini Poppadoms de tomate y curry o de chutney de mango o las Patatas fritas artesanas estilo Marrakech, de Deluxe Sergi Arola. En cuanto a nuevos ingredientes, también adoptados de las culturas orientales, se están introduciendo en el mercado productos a base de algas, como el Snack de nori tostado de Clearspring o los Cacahuetes con cobertura de wasabi y nori de Koh-Kae.
Otra de las últimas tendencias dentro de la categoría de snacks es la adopción de sabores tradicionalmente de otras categorías, como es el caso de las Patatas artesanas con sabor a tortilla de patatas y cebolla de Deluxe Sergi Arola o las Patatas sabor carbonara de la firma ICA Crik Crok. Pero este fenómeno no se reduce sólo a la comida, sino que también aparecen sabores de bebidas o, incluso, de “chuches” como es el caso de las Palomitas dulces con sabor a mojito o a piruleta de Belros.
Snacking, solución para un nuevo estilo de vida
El consumo de snacks se está haciendo tan frecuente que está llegando a ocupar el lugar de las comidas principales, convirtiéndose en una forma aceptada de comer. Concretamente, en España, según el estudio Nielsen Global Snacking Report de septiembre de 2014, el 36% de los hogares sustituye la cena tradicional por un pequeño “picoteo” y el 27% en el caso del almuerzo. Sin embargo, la categoría que más se ha transformado en los últimos años por el fenómeno del snacking es la de productos de desayuno. Esto impulsa a las empresas a ampliar su oferta de productos dentro de la categoría de snack para poder atender a esta nueva tendencia en la alimentación.
El concepto actual de snack abarca cualquier producto de cualquier categoría que sea susceptible de ser consumido en cualquier momento y lugar
Según el estudio de Nielsen, en la mente de los consumidores un snack puede ir desde chips, a un yogur, una fruta, un postre o un queso. Esto abre todo un mundo de posibilidades a la industria alimentaria, que tiende a adaptar sus productos y presentarlos en formatos unitarios, de fácil transporte y consumo y siempre teniendo en cuenta que los consumidores ya no sólo buscan el sabor, sino que también quieren que el snack sea saludable.
Unas de las principales características de los snacks son la practicidad y la conveniencia. Esto ha dado lugar también a la aparición de los “kits de snacking” que suelen incluir recipientes de snacks con salsas untables, como las Tortillas con salsa de tomate y chili de la marca Buenos o los nuevos Palitos sabor campesino de La Vaca que Ríe, que incluye palitos con sabor a tomate y orégano y untable de queso para mojar.
Nuevas oportunidades para la industria
El estudio de Nielsen anteriormente mencionado, muestra que los productos lácteos presentan una gran oportunidad de desarrollo en España, en comparación con el resto del mercado europeo. En concreto, mientras los europeos eligen el queso y el yogur como sus opciones preferidas para picar entre horas (tras la fruta y el chocolate), con el 58 y el 54% de las preferencias, respectivamente; los españoles que consumen queso o yogur a modo de aperitivo sólo representan el 52 y 51%, respectivamente. Por delante de los lácteos, los españoles prefieren (además de la fruta y el chocolate) las galletas (54%), las patatas fritas (53%) y las nueces (53%).
Tradicionalmente, los snacks han estado dirigidos al consumidor joven, y ahora se tiende a la satisfacción del “placer adulto”, mediante la aparición de productos más sofisticados, presentados en formatos pequeños para no crear sentimiento de culpa
En cuanto al lugar de consumo, el 74% de los españoles prefieren el consumo de snacks en el hogar, normalmente compartidos con la familia o amigos. Y como lugar de compra, el 94% de los consumidores de snacks prefieren el supermercado seguido por los hipermercados (con el 83%) y las tiendas de conveniencia (55%). Este cambio desde el canal tradicional hacia el organizado supone nuevos retos para los fabricantes y distribuidores, al perderse el factor “impulso”.
Como tendencias a tener en cuenta por la industria alimentaria para nuevos desarrollos, puede destacarse la tendencia hacia lo saludable: productos bajos en sal, grasas y/o azúcares, incorporación de frutas y verduras en las formulaciones, desarrollo de alimentos ricos en proteínas, utilización ingredientes que aporten beneficios para la salud, como los granos ancestrales o la col rizada, búsqueda de sabores nuevos y exóticos, etc.
También es importante la búsqueda de nuevos targets. Tradicionalmente, los snacks han estado dirigidos al consumidor joven, mientras que ahora se tiende a la satisfacción del “placer adulto”, mediante la aparición de productos más sofisticados, presentados en formatos pequeños para no crear sentimiento de culpa en el consumidor.
En resumen, los snacks son una categoría que está en plena evolución. La industria alimentaria, consciente de este aspecto y de la importancia de una dieta variada, está dirigiendo los nuevos desarrollos hacia snacks con una imagen renovada, que además de quitar el hambre entre horas nos aporten nutrientes, pero sin perder el sentimiento de comer algo sabroso.
Elena Madera Bravo, Mª Carmen Martínez Moreno, Beatriz Caballero Santos,
José Mª Fernández Ginés. Innofood I+D+i