
El Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) está desarrollando el proyecto Enzplast2, cuyo objetivo es diseñar procesos más sostenibles para la producción, el reciclado y el compostaje de los plásticos. En concreto, los investigadores de Enzplast2 han demostrado que el tratamiento de polímeros de tipo poliuretano con microorganismos seleccionados y aislados ayuda en la degradación de los plásticos. Estas enzimas logran desintegrar hasta un 70% de su masa.
Igualmente, "se está estudiando la incorporación de enzimas soportadas en polímeros en fundido para la mejora de la biodegradación de diferentes bioplásticos tanto en condiciones de digestión aeróbica como anaeróbica", han explicado desde Aimplas.
Por último, en Enzplast2 también se está desarrollando un procedimiento que permita el uso microorganismos para eliminar olores procedentes de envases de productos lácteos. Según los primeros resultados, se ha logrado una reducción en la intensidad del olor de los materiales reciclados.
Esta iniciativa cuenta con el respaldo del Instituto Valenciano de Competitividad (Ivace), y está cofinanciada por los fondos Feder de la Unión Europea. Enzplast2, además, se define como la segunda parte del proyecto Enzplast, que se centró en el desarrollarlo de nuevos métodos para la síntesis de plásticos más seguros para la salud y más sostenibles medioambientalmente.
En concreto, se emplearon enzimas en lugar de catalizadores metálicos para la obtención de poliésteres. De esa forma se obtuvieron dos beneficios: la reducción de la toxicidad de estos catalizadores metálicos y un menor consumo energético durante el proceso de polimerización.
Otras informaciones en la edición impresa de Tecnifood núm. 129 (mayo/junio 2020)