
El Instituto Tecnológico del Plástico, Aimplas, a través del proyecto Heat Food, trabaja en el desarrollo del prototipo de un envase alimentario autocalefactable que permita calentar la comida que contiene. Para lograr este objetivo, el centro está utilizando la plastrónica, una nueva línea de I+D en el campo de la electrónica que supone integración de componentes electrónicos en materiales plásticos y el desarrollo de electrónica flexible o que emplea materiales conductores basados en materiales plásticos.
El innovador envase alcanzará una temperatura de calentamiento adecuada y la distribuirá de manera uniforme por todo el contenido. Según explican desde Aimplas, el reto es "conseguir la compatibilidad de todos los
materiales que componen el envase". Una vez se consiga, los resultados se protegerán mediante patente internacional y "se transferirán a empresas fabricantes de envases alimentarios para que puedan incorporar a su oferta un producto de alto valor añadido".
El proyecto Heat Food está financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), a través de la convocatoria de ayudas Nexe 2018.
Tecnología de microencapsulación para un envase con capacidad antimicrobiana
También financiado por esta entidad, Aimplas lleva a cabo otra investigación dirigida a la creación de envases con aditivos naturales incorporados para alargar la duración de los alimentos. El proyecto Cap-Resistent se basa en la experiencia desarrollada por el Instituto, desde 2009, en tecnología de microencapsulación. En esta última década, el centro ha aditivado materiales plásticos con sustancias antimicrobianas, insecticidas y repelentes
de insectos, lo que ha hecho posible el desarrollo de una tecnología que permite la protección de los agentes activos hasta su posterior liberación controlada, que aplicada en materiales plásticos, posibilita transformar
materiales convencionales en inteligentes o multifuncionales con nuevas prestaciones.
Aimplas participa junto a Ainia y la UPV en el proyecto Cap-Resistent para el desarrollo de un envase alimentario biodegradable y compostable, con capacidad antimicrobiana gracias a sustancias de origen natural
En el caso, del proyecto Cap-Resistent se está desarrollando un prototipo de envase alimentario biodegradable y compostable, con capacidad antimicrobiana gracias a sustancias de origen natural. El objetivo de la investigación era lograr microcápsulas de elevada resistencia térmica y mecánica que hagan posible procesar el material mediante inyección y extrusión para obtener botellas y bandejas sin que pierdan sus propiedades antimicrobianas.
En el marco del proyecto, Aimplas se ha encargado de sintetizar las microcápsulas y su dispersión para la posterior fabricación de botellas y bandejas. Con la colaboración de AINIA y de la UPV, se validarán las propiedades antimicrobianas y se estudiará la integridad de las microcápsulas, respectivamente. Por su parte, las empresas valencianas Emsur, Flexocolor, Grupo SADA, ITC Packaging y Laurentia, serán las encargadas de analizar la viabilidad económica y comercial de los prototipos para, posteriormente, transferir los resultados a otras empresa alimentarias interesadas.