
La investigación llevada a cabo por CSB-System ha revelado que los encuestados son optimistas sobre las perspectivas futuras, esperando que la situación económica de sus negocios se reactive en los próximos años. Asimismo, el 50% especificó la calidad, la frescura y las innovaciones como impulsores clave para definir el liderazgo del producto.
Aunque la calidad está considerada como el mayor factor de éxito, dos tercios de los encuestados destacaron los precios como el desafío más importante, ya que existen muchos sectores afectados por los altos precios de las materias primas.
Los requisitos legales en materia de inocuidad de los alimentos, etiquetado y rastreabilidad también fueron motivo de preocupación. El ejemplo más reciente a nivel de la UE es la regulación sobre el etiquetado con información alimentaria a los consumidores y la declaración nutricional obligatoria. Otra consideración importante es el requisito entre los minoristas de disponibilidad permanente del producto y tiempos de respuesta rápidos.
En estas circunstancias, los encuestados identificaron tres áreas comerciales donde había un mayor potencial de mejora: ventas y marketing, producción e intralogística y tecnología de la información. En particular, los sistemas de TI mejorados fueron vistos como esenciales para ayudar a reducir costes, administrar de manera efectiva las operaciones complejas y mejorar la capacidad de respuesta general.
Mirando hacia el futuro, los profesionales encuestados pronostican un enfoque creciente tanto en el valor como en la sostenibilidad en el sector alimentario. Además de los productos de mercado masivo, los segmentos de alto precio también ganarían en importancia, con la combinación de tecnologías de vanguardia y artesanías tradicionales que permiten la introducción de una nueva generación de alimentos de calidad.
Hermann Schalk, jefe de ventas de CSB-System, señala que "esta tendencia, junto con la necesidad de enfocarse en los costos, conducirá a la creciente importancia de la TI efectiva". Añade que todavía "esperamos que persista la presión a la baja sobre los precios, por lo tanto, es necesario reducir los costes". Esto no debe afectar a la calidad del producto. Nuestra experiencia es que hay un gran potencial de optimización en los procesos, principalmente a través de la digitalización ".