
Nukamel, fundado en 1954, es el primer productor del mundo de sustitutos de leche para la alimentación animal. Procedente de los Países Bajos y Bélgica, tradicionales productores de leche, Nukamel cuenta hoy con representación en más de 40 naciones.
Los sustitutos de la leche son un alimento imprescindible para los animales en sus primeras semanas, sirven como sustitutivos de la leche materna o cuando no hay suficiente leche cruda para alimentarlos. Las empresas especializadas en cría de animales no suelen tener posibilidades de alimentar con leche cruda obtenida en la propia explotación, así que dependen de los sustitutos de la leche de Nukamel, que admiten un almacenamiento prolongado.
Las estrictas normas antirruido del enclave en el que se ubica Nukamel, además, la elevada humedad ambiental natural en este entorno, rico en agua, representa un reto técnico muy importante
La necesidad nutricional extremadamente variada de las distintas especies animales en cada fase de la vida, determina en gran medida el conocimiento de la receta adecuada. Con más de 20 marcas orientadas a demandas nutricionales especiales, Nukamel apoya el crecimiento saludable de terneros, lechones, corderos, pollitos y otras crías de animales con las recetas compuestas exclusivamente de ingredientes naturales que tienen en común su consistencia en polvo y su suministro en camiones cisterna.
La empresa Nukamel está ubicada en un idílico enclave holandés. Frente a la puerta de la empresa fluye el canal Zuid-Willemsvaart. En la orilla contraria, un molino de viento gira en la ligera brisa de verano, frente a él se extiende sobre un camping y en las casas cercanas se oye jugar a los niños.
La tranquilidad del lugar es un bien preciado por los vecinos, pero también es un desafío para las industrias que realizan su trabajo diario en este idílico lugar pues existen unas estrictas normas antirruido. Además, la elevada humedad ambiental natural en este entorno, rico en agua, representa un reto técnico muy importante.
Unas 150 toneladas diarias de materias primas en polvo
Cerca de 150 toneladas de materias primas llegan diariamente a su destino en Weert en camiones cisterna. Sin embargo, no se permite transportar la carga en polvo de los depósitos a los silos de la empresa usando compresores de aire del mismo vehículo, ya que los valores acústicos locales establecen que eso causaría demasiado ruido.
Por eso, en Nukamel tienen una instalación de aire comprimido propia para la descarga de los depósitos de materias primas. Está compuesta por un compresor de baja compresión con un complejo encapsulamiento contra el ruido, situado en un lugar profundo del interior del complejo de edificios. Son de baja compresión porque los depósitos de los trenes de carga no admiten más de dos bar. El aire comprimido fluye desde el compresor, mediante un sistema de mangueras con dimensiones de tubería C todo el recorrido al camión y, desde ahí, con el polvo, hasta el silo. Este proceso de descarga es un punto crítico en la producción debido a la aparición de humedad dentro de las mangueras de transporte, un problema típico del aire comprimido.
La combinación de humedad con material transportado en polvo puede implicar múltiples problemas como mermas de la calidad, formación de grumos y la proliferación de bacterias u hongos en el producto
En un día de verano con 25 grados de temperatura del aire y una humedad relativa del aire del 60%, el aire de aspiración del compresor contiene unos 13 gramos de agua por metro cúbico. Con una demanda de aire de transporte de 1,000 m³/h, corresponde al impresionante caudal de 13 litros por hora.
Al refrigerar el aire comprimido húmedo, se acumula condensado en las paredes interiores de las mangueras de camino al vagón cisterna, en el propio depósito y en las mangueras que van del vagón cisterna al silo.
La combinación de humedad con material transportado en polvo es muy perjudicial y puede implicar múltiples problemas como mermas de la calidad, formación de grumos y la proliferación de bacterias u hongos en el producto.
Para evitar la posibilidad de fallo del sistema de transporte por calcificación de las arterias, durante muchos años, tras dos o tres trenes de carga vaciados, se procedía a la limpieza mecánica de las mangueras desmontadas mediante rascado, cepillado y soplado, lo que cual requería entre dos y tres horas de trabajo.
Una situación de riesgo por el aumento de la frecuencia de entrega
A mediados de 2013 se vivió una situación de riesgo con el aumento de la frecuencia de entregas de una materia prima en polvo altamente higroscópica. El ritmo de trabajo de los camiones entrantes y de la consiguiente necesidad de limpieza no era asumible ni desde la organización ni desde la rentabilidad. Las extrapolaciones pronosticaban entre diez y doce horas de parada por semana, es decir, cuatro días acumulados al mes lo que, a su vez, suponían para Nukamel unos costes calculados de más de 3.000 euros mensuales. Por no comentar el esfuerzo de limpieza adicional de las propias cisternas de los camiones, aunque este correspondiera a los transportistas.
Era urgente actuar para lograr un aire para transporte seco. Pero había un problema: la baja compresión del aire de transporte, de solo 1,8 bar. Los secadores de aire comprimido habituales están orientados a tasas de compresión mucho más altas y, aunque pueda sonar paradójico, se sobrecargan con una demanda inferior. Los responsables de Nukamel entendieron rápidamente que el dimensionamiento convencional de los secadores no podía tener éxito.
Encontraron la solución observando la planta de Nukamel en Bélgica donde, con la tecnología de Beko Technologies se conseguía vencer con éxito un desafío similar.
Los constructores y planificadores de sistemas de Beko Technologies solo necesitaron tres meses, entre la primera reunión de planificación y la realización, para dotar también a Nukamel de un aire comprimido totalmente seco.
Secadores frigoríficos para el aire de baja compresión
Se instaló un secador frigorífico de la serie DryPoint RA de Beko Technologies, dimensionado especialmente para las exigencias del aire de baja compresión.
Para Nukamel es muy sencillo supervisar el funcionamiento y la efectividad del secado de aire comprimido, gracias a un controlador de fácil manejo del equipo. Además del control del funcionamiento del secador, también supervisa el purgador electrónico de condensado, incluyendo la visualización de los mensajes de avería. Un sistema avanzado de drenaje (Advanced Draining System - ADS) recoge los mensajes de estado del purgador de condensado y, si es necesario, emite el mensaje de advertencia correspondiente. Incluso la función de prueba del purgador se puede activar centralizadamente usando el control.
Hoy todo funciona sin incidencias y ahora hay aún más tranquilidad, porque no solo las mangueras de aire están totalmente secas, sino también el interior de la cisterna del camión. Y eso supone menos trabajo de limpieza in situ. Un motivo de alegría tanto para Nukamel como para transportistas.