
La compañía Beneo ha anunciado un incremento del 50% de la capacidad de producción de su instalación de Wijgmaal (Bélgica), para satisfacer la creciente demanda de los clientes de sus almidones de arroz. "Una expansión de dos fases valorada en 50 millones de euros, que aumentará su capacidad para marzo de 2022", ha destacado la empresa.
Beneo prevé que la creciente demanda por los productos naturales y de etiqueta limpia en aplicaciones como las coberturas en confitería, que se intensificará en los principales mercados existentes, incluyendo Europa y América. "El arroz es considerado ampliamente como un producto familiar y reconocible -el 61 % de los consumidores de todo el mundo considera al almidón de arroz como natural-, convirtiéndolo en el ingrediente ideal para el desarrollo de productos que responden a la creciente tendencia de etiquetas más limpias y claras".
Para Roland Vanhoegaerden, Operations Managing Director Speciality Rice Ingredients de Beneo: "creemos fundamentalmente en el valor de esta inversión, ya que la demanda de almidón de arroz proviene tanto del crecimiento natural, como del orgánico, así como de nuevos proyectos y aplicaciones. Una de las razones clave de nuestra confianza es la tendencia de la ‘etiqueta limpia’, en la que los fabricantes de alimentos se alejan de los aditivos artificiales como el dióxido de titanio para reemplazarlos por alternativas naturales, como el almidón de arroz".
Según ha determinado la compañía, "el almidón de arroz de etiqueta limpia puede jugar también un rol importante en una variedad de otras aplicaciones, incluyendo productos de panadería y otros que tienen que pasar por condiciones severas de procesado, como salsas y aderezos, así como comida para mascotas".
Fases de la inversión
La producción de almidón de azúcar tiene lugar mediante varias fases: limpieza del arroz, remojo, molienda, tamizado, separación, deshidratación y finalmente secado. La inversión de Beneo en la planta de Wijgmaal aumentará el número de líneas de producción de dos a tres.
La primera fase de la inversión de Beneo tendrá lugar al final de las líneas de producción existentes. La instalación de una tercera línea de secado y deshidratación le permite a la compañía reducir los cuellos de botella e incrementar también la eficiencia. La segunda expansión involucrará el principio del proceso de producción, empezando por el remojo y pasando por la separación del almidón de las proteínas en la fase de valoración.
La instalación, que actualmente da empleo a 180 personas, añadirá 20 puestos de jornada completa a lo largo de la expansión, y ofrecerá trabajo adicional a contratistas de mantenimiento e ingeniería en las cercanías.
Otras informaciones en la edición de Tecnifood núm. 131 (septiembre/octubre 2020)