
El especialista en higiene industrial Betelgeux-Christeyns celebró el 25 de octubre en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural de la Universidad Politécnica de Valencia una Jornada Técnica bajo el título de 'Grandes retos para la industria alimentaria', dirigida a profesionales de la industria alimentaria y a estudiantes de grado y máster. El encuentro contó entre sus ponentes con Alfredo Corujo, director de I+D en el grupo Nutreco FRC; Antonio Martínez, profesor de Investigación de IATA-CSIC, y por parte de Betelgeux-Christeyns, su consejero delegado, Enrique Orihuel; la técnica del departamento Técnico e Investigación, María Sanz, y la delegada de Zona de Valencia, Ana Rodrigo.
En la Jornada se presentaron las nuevas tecnologías sobre seguridad alimentaria entre las que destacó el uso de la metagenómica en el estudio de microorganismos presentes en la industria alimentaria. Así como los últimos avances en productos para el control de biofilms, como el test de detección de biofilms TBF 300.
El concepto de higiene sostenible fue otro de los ejes centrales de las temáticas abordadas en el encuentro, en el que se presentaron nuevas herramientas para la limpieza y desinfección que permiten realizar las tareas de una forma más eficiente, ahorrando consumos de agua, energía y tiempo, respetando el medio ambiente. Entre estas Betelgeux-Christeyns mostrño el Sistema de Higienización Automática de Cintas Descentralizado que además de optimizar los recursos, permite alcanzar de forma constante el máximo nivel de higienización.
En su intervención, Enrique Orihuel abordó la energía mecánica en la limpieza de superficies, apuntando que la eficiencia de los procesos de higiene no se suele emplear como criterio de evaluación, debido a la dificultad en medir el consumo de recursos y a la falta de medidas para optimizar este consumo. Al respecto, señaló que “cuando se estudian los procesos de limpieza desde el punto de vista del intercambio de energía que ocurre entre el agua a presión y la superficie ensuciada, es posible identificar los factores que influyen en la eficiencia del proceso y tomar las medidas adecuadas para su optimización”.
El análisis de riesgos y la microbiología predictiva se postulan como una herramienta de suma importancia en la industria alimentaria, porque además de evaluar los riesgos microbiológicos permite realizar una estimación de la vida útil de los alimentos
Por su parte, el director de I+D del Grupo Nutreco FRC, Alfredo Corujo, expuso las estrategias de control de patógenos en la industria avícola. Según los informes de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, Campylobacter spp. y Salmonella spp. son los patógenos de transmisión alimentaria responsables de un mayor número de casos. "La prevención -según Corujo- debe basarse en medidas de control a lo largo de todas las etapas de la cadena alimentaria".
En su exposición, Antonio Martínez destacó que, en la actualidad, "el análisis de riesgos y la microbiología predictiva se postulan como una herramienta de suma importancia en la industria alimentaria", ya que permiten una estimación de los riesgos microbiológicos dentro del sistema APPCC, una evaluación cuantitativa del riesgo a lo largo de los diferentes procesos productivos , además de una estimación de la vida útil de los alimentos, facilitando así la optimización de los procesos de elaboración.
Para concluir la Jornada se llevó a cabo una mesa redonda en torno a los aspectos más importantes en materia de seguridad alimentaria.