
Los españoles consumen 3,32 kg al año de aceite de palma en su alimentación, un ingrediente del que el 43,7% del total comercializado en nuestro país cuenta ya con el certificado sostenible CSPO de la Roundtable on Sustainable Palm Oil (RSPO). Estas son algunas de las conclusiones extraídas del 'Informe Económico del Aceite de Palma en España 2018', presentado hoy en Madrid por la Fundación Española del Aceite de Palma Sostenible.
Este estudio realizado por Arum, consultora especializada en el comercio exterior de productos agroalimentarios, tiene como propósito "recurrir a datos objetivos para mejorar la imagen que actualmente se tiene del aceite de palma", según ha explicado Horacio González, asesor de la Fundación. Los resultados de este trabajo ponen de manifiesto el incremento del aceite de palma certificado como sostenible en alimentación pasando de un 23,7% en 2016 a un 43,7% en el presente año. "Esto no significa que el resto del aceite de palma no sea sostenible, refleja que no cuenta con el correspondiente certificado", han aclarado desde la Fundación. Actualmente, el aceite que se importa a España es trazable hasta la fábrica de origen y aunque no venga con el certificado RSPO, en muchos casos las empresas vendedoras cuentan con políticas propias de 'no deforestación'. Horacio González, ha destacado también que "este crecimiento del aceite de palma sostenible se debe, en buena parte, a que el retail y la distribución están demandando a la industria que elabore sus productos con este ingrediente, lo que está contribuyendo a este crecimiento tan significativo en los últimos dos años".
Los resultados del Informe ponen de manifiesto el incremento del aceite de palma certificado como sostenible en alimentación pasando de un 23,7% en 2016 a un 43,7% en el presente año
Por su parte, el presidente de la Fundación, Roberto Torri, ha señalado que "el aceite de palma es cinco veces más productivo que cualquier otro aceite vegetal por lo que se necesita menos superficie de cultivo para producir el mismo volumen". Por este motivo, ha añadido " para preservar el medio ambiente, el camino debe ser conseguir un aceite de palma 100% sostenible y no eliminarlo o sustituirlo por otro aceite vegetal".
La importación global de aceite de palma en España en 2017 ascendió a 1,9 millones de toneladas en 2017, un 27,3% más que en 2016, de las que un 10,3% se destina al sector de la alimentación, la mayor parte (83%) se emplea para la elaboración de biocombustibles, el resto (6,7%) se utiliza para cosméticos y otros usos. Respecto a la sostenibilidad, hay que tener en cuenta que el 100% del aceite de palma utilizado en biocombustibles está certificado por el esquema ISCC aprobado por la UE a través de la Directiva de Energías Renovables.
En este aspecto de las importaciones, el estudio refleja que los mayores productores de aceite de palma son Indonesia (el 72,2%), Malasia (12,2%) y Colombia (6,2%) y que se aprecia "un viraje paulatino hacia los países de América latina que están aumentando su producción", ha detallado Íñigo Cañedo, director de Arum.
Aceite de palma en la alimentación
Por lo que respecta a los aspectos nutricionales de este ingrediente, la doctora Eva Gesteiro, investigadora de la Universidad Politécnica de Madrid, ha salido al paso de las críticas que se están vertiendo sobre el aceite de palma en relación a su aporte de grasas saturadas a la dieta, señalando que su composición se reparte al 50% entre grasas saturadas e insaturadas, y ha añadido que "todos los aceites vegetales contienen ambos tipos". A partir de este dato y del hecho de que el consumo per cápita de los españoles está en 9,09 g/día, Gesteiro ha apuntado que esto equivale a un aporte del 2% de grasa saturada en una dieta media (unas 2.000 kcal diarias), "muy por debajo del límite máximo recomendado por OMS del 10%". Y añade que "en una dieta mediterránea equilibrada, con un ejercicio moderado, el consumo medio que reflejan estos datos no supone un riesgo para la salud".
Además, ha incidido en que como "la mayoría de productos en los que se emplea el aceite de palma son de consumo indulgente como chocolates, helados, galletas o bollería, entre otros", las cantidades de ingesta deberían ser de por sí moderadas.
En términos absolutos, en España hay un consumo anual de aceite de palma en alimentación de 154.814,42 toneladas. Para llegar a este dato, el estudio, llevado a cabo por Arum para la Fundación Española del Aceite de Palma Sostenible, ha tenido en cuenta el comercio (importaciones y exportaciones) de aceite de palma, palmiste y sus derivados (estearina, oleína, etc.), las entregas intracomunitarias y el comercio exterior de productos que utilizan este ingrediente, como margarinas, chocolates, helados, bombones, galletas o bollería, principalmente.