
El proyecto ganador es un formato take away que se podrá recargar en máquinas dispensadoras colocadas en diferentes puntos de la ciudad y donde se podrá pagar en cash o mediante un código QR.
La iniciativa de los jóvenes galardonados se ha centrado en diseñar botellas con menor coste, mayor ahorro energético y que minimicen la contaminación.
El director de Innovación Disruptiva de Calidad Pascual Álvaro Bernard, ha añadido que "este formato nos permite ver qué se le ocurre a un joven para poder reducir el plástico de las botellas y cómo ven ellos el envase del futuro".
Este reto, bautizado como "El envase del futuro", está intrínsecamente relacionado con el objetivo estratégico de Calidad Pascual para alcanzar en el año 2020 un 100% de PET reciclado en envases. Su marca Bezoya ha reducido en el último año un 10% el peso de las botellas PET en formatos 330 ml, 500 ml, y 1,5l, consiguiendo disminuir así las emisiones de CO2. Asimismo, en los formatos pequeños ya han comenzado a utilizar un 25% de plástico reciclado.
Entre las ideas finalistas destaca un brik de cáscara de coco; una botella autodestructible o un robot reciclador de botellas de plástico.