
Las investigaciones realizadas por el equipo de I+D de Carburos Metálicos, especialista en el suministro de servicios, equipos y gas criogénico, y su grupo matriz Air Products, han demostrado que el control de la temperatura se puede mejorar significativamente gracias a la vaporización de nitrógeno líquido sobre la parte superior de la mezcla, o bien inyectándolo directamente en la propia mezcla.
A raíz de este descubrimiento, Carburos Metálicos ha mejorado su tecnología Freshline® LIN-IS, desarrollada hace más de diez años por la compañía y basada en la inyección de nitrógeno líquido, creando una solución a medida que permite inyectar el gas tanto en la parte superior como inferior, en función de las necesidades de cada proceso. Hasta el momento, el nitrógeno líquido se inyecta, generalmente a intervalos, en el fondo de los alimentos con el fin de mantener el alimento frío y regular su temperatura.
La innovadora tecnología Freshline® LIN-IS de Carburos Metálicos incorpora la solución soft chill que mejora el control de la temperatura en el proceso de refrigeración y envasado de alimentos
Según explica Ann Callens, especialista del sector alimentario de Air Products en Europa, “gracias al trabajo de nuestros investigadores, hemos descubierto que vaporizando nitrógeno líquido sobre los alimentos durante su procesamiento, se puede lograr una refrigeración más suave. Asimismo, este proceso de refrigeración puede ayudar a reducir las burbujas de aire que se forman en alimentos como las salsas cremosas”. A lo que añade que lograr los máximos niveles de seguridad e higiene manteniendo altos estándares de calidad “es posible gracias la innovadora tecnología de inyección, utilizada como parte de los procesos de refrigeración alimentaria de los alimentos más sensibles. Además, se trata de una tecnología de muy fácil instalación, ya que puede adaptarse a los sistemas de producción ya existentes”.
El nitrógeno líquido es un gas fundamental en el procesamiento de alimentos, debido a que es uno de los refrigerantes más eficaces, motivo por el que se utiliza habitualmente para ayudar a controlar la temperatura durante el procesado de una gran variedad de alimentos como la carne, el pescado, frutas, verduras, productos lácteos y salsas para platos preparados. El uso del nitrógeno líquido aporta importantes beneficios como la prevención del sobrecalentamiento de los alimentos mientras se combinan, ya que esto podría afectar a su apariencia y calidad, o la minimización de la pérdida de humedad y de la contaminación por microbios.
Sobre los nuevos usos de la su tecnología Freshline® LIN-IS, José Luis Calvo, responsable de Aplicaciones de Alimentación y Criogenia para España y Portugal, afirma que “la experiencia adquirida gracias al trabajo realizado durante años por el equipo de especialistas en I+D de Carburos Metálicos, en estrecha colaboración con nuestros clientes, nos permite una vez más ofrecer las mejores soluciones con un desarrollo tecnológico innovador y puntero”.