
Los estudios van a realizarse en los laboratorios de las tres compañías para, posteriormente aplicar los resultados a soluciones en la alimentación humana y animal. La investigación en probióticos supone una ventaja competitiva para las empresas del sector.
El acuerdo ha sido rubricado por el presidente de la Universidad Católica de Murcia, José Luis Mendoza; el director General de Capsa Food, José Armando Tellado, y Vanesa Martínez, consejera delegada de Carinsa, a través de San Antonio Technologies, organismo especializado en dar soporte científico-técnico a la industria de alimentos y complementos alimenticios a través de la realización de estudios de investigación clínica.
El Grupo Carinsa tiene en la I+D+i uno de sus pilares estratégicos de crecimiento, dedicando a esta parcela hasta un 20% de sus beneficios cada año. En palabras de la presidenta y consejera delegada de Carinsa, Vanesa Martínez, “al sumarnos a este proyecto, queremos aportar nuestra experiencia de diez años con los probióticos y adelantarnos a las necesidades del consumidor para ofrecerle soluciones”, siendo en definitiva “el objetivo de esta unión, aportar beneficios para la salud de las personas”. Además, la nueva empresa proporcionará estos probióticos de última generación al Instituto Central Lechera Asturiana para la Nutrición Personalizada, lo que le permitirá continuar desarrollando nuevas dianas.
El papel de los probióticos en la alimentación y la salud
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), señala que los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades suficientes, pueden proporcionar beneficios para la salud. El sector alimentario aplica esta definición para conseguir que los alimentos sean funcionales y saludables. De este modo, el concepto “healthy” y todos sus beneficios redundan en la marca o gama.
Además, los consumidores asumen la presencia de estos microorganismos como saludables, lo cual ha generado una expectativa real en torno a los probióticos en la industria. El mercado lanza cada día nuevas cepas y mezclas de estas que aprovechan las sinergias de sus efectos y aportan un valor añadido a los productos del sector alimentario, en los que se integran a los probióticos.