
¿Son iguales todos los aceites que se comercializan a la hora de freír o es mejor usar aceite de oliva frente a otras grasas?, ¿cuál se adapta mejor a un alimento?, ¿con cuál sabe mejor, es más saludable y dura más?, etc. "A estas y otras preguntas da respuesta Citoliva lanzando al mercado un servicio pionero que en los últimos años ha logrado posicionarse en la industria alimentaria gracias a la apuesta de empresas mundiales de alimentación", han revelado fuentes de la entidad.
En este servicio se ofrecen diferentes tipos de estudios que pueden contratarse de forma independiente en función del objetivo que se persiga con la fritura. Estos son:
a) Caracterización exhaustiva del proceso y comportamiento del aceite y alimento en fritura.
b) Análisis comparativos de diferentes aceites en fritura.
c) Investigaciones sobre la utilización de aditivos para mayor durabilidad del aceite en fritura.
d) Prospección de aceites y desarrollo de nuevos productos en el sector de snacks y patatas fritas.
e) Estudios de consumidores con alimentos fritos.
"En cada uno de ellos lleva a cabo un análisis pormenorizado en el que se realiza un seguimiento de los parámetros físico-químicos y sensoriales tanto del aceite como del alimento frito en sucesivos ciclos de fritura y en diferentes condiciones", ha explicado Citoliva.
Para llevar a cabo estas investigaciones, el centro de investigación dispone de los equipos necesarios en la primera cocina experimental con aceite de Oliva de nuestro país, Cooking LAB, "que ofrecen las máximas garantías para analizar de forma personalizada el uso de aceites de oliva y otras grasas y aceites en fritura, así como su efecto sobre las propiedades de los alimentos".
Para Citoliva, los resultados obtenidos "podrán ayudar a las marcas de aceites a posicionarse mejor dentro del mercado de alimentos para fritura, generándole argumentos de venta basados en resultados reales que pueden ser utilizados como información para los canales de distribución y como publicidad para el consumidor final".
El servicio está dirigido a productores y comercializadores de aceite de oliva y otras grasas; industrias alimentarias de snacks y patatas fritas; Canal Horeca, catering y restauración; cadenas de distribución de alimentos y administraciones públicas.
Otras informaciones en la edición de Tecnifood núm. 131 (septiembre/octubre 2020)