
Con el objetivo de intensificar aun más los pasos que contribuyen a una mayor seguridad alimentaria, tanto en lo relativo a los controles de los materiales de entrada y materias primas, como en los procesos de higiene y desinfección, la empresa especializada en higiene industrial, Cleanity, junto con la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), está elaborando un Manual de Buenas Prácticas que será presentado en el marco de la próxima edición de Alibetopías 2018, que organiza FIAB el próximo 18 de octubre. La finalidad es "proporcionar al resto de representantes de la industria una herramienta que les facilite la toma de decisiones en la puesta en marcha de nuevas soluciones que garanticen las medidas más exigentes en el ámbito de la seguridad alimentaria", afirman fuentes de Cleanity.
Para profundizar en el conocimiento de lo que hasta el momento se viene poniendo en práctica y analizar qué se puede hacer en esta materia, las partes implicadas en este manual han organizado un desayuno con representantes de algunas de las empresas y asociaciones del sector en el que se han puesto de manifiesto los grandes retos a los que se enfrentan en en relación a la seguridad alimentaria. El encuentro ha puesto de manifiesto que el sector es consciente de la importancia de una correcta higiene industrial, por lo que lleva tiempo trabajando en la mejora de los sistemas de autocontrol y en la creación de guías de mejores prácticas para la limpieza y desinfección.
Entre los retos que cita la industria al respecto, destaca la necesidad de disponer de mejores métodos para analizar los posibles riesgos que puedan surgir, principalmente de origen microbiológico, cuya detección y eliminación sigue siendo uno de los grandes desafíos de la industria. Otra de las inquietudes que afronta el sector actualmente es saber adaptar los diseños higiénicos a las nuevas instalaciones que se ponen en marcha en las industrias alimentarias.
Uno de los temas que más preocupan en estos momentos es la sostenibilidad de los procesos y la adecuada gestión de los residuos originados durante la producción. Un escenario en el que aspectos como el modo de limitar el elevado consumo de agua en las empresas en las tareas de higiene y desinfección, han sido tema obligado de la cita. Los participantes coincidieron en que "la solución pasa por la apuesta por la biotecnología, que abre la puerta a la creación de nuevos productos".
Asimismo, la tendencia actual es la utilización de materias primas más biodegradables y basados en extractos naturales para la creación de nuevas soluciones, uso de productos enzimáticos, menos agresivos, más concentrados lo que conlleva menos transporte de agua, más fácilmente eliminables de las superficies y con una mayor biodegradabilidad y que, por tanto, faciliten la eliminación de residuos.
Según ha expresado la directora de Cleanity, Mariam Burdeos, “reunirnos para analizar qué se puede mejorar y hacia dónde nos dirigimos en materia de seguridad alimentaria, así como identificar los retos que están por llegar es de extremada importancia y de incalculable valor, puesto que las conclusiones que extraigamos pueden ayudar a muchas empresas a adelantarse a posibles crisis alimentarias y, por ende, a evitar cualquier alerta social”.