
La sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha acogido hoy la tercera edición de la Jornada Feeding The World 2017, un encuentro anual organizado por el Grupo de Innovación Sostenible (GIS), que reúne a todos los eslabones de la cadena alimentaria en torno a la necesidad de innovar para construir un sector alimentario competitivo y comprometido con la sostenibilidad. En esta ocasión la Jornada ha transcurrido bajo el lema 'Cambio Climático y Economía Circular: un desafío sostenible para Europa'

Conducido por el experto agroalimentario Miguel Ángel Díaz Yubero, y tras las palabras de bienvenida del coordinador de GIS, Ricardo Migueláñez, el evento ha sido inaugurado por Victoria Moreno Arribas, vicepresidenta adjunta de las Áreas Científico-Técnicas de CSIC, y Carlos Cabanas, secretario general de Agricultura y Alimentación del Mapama, quien ha citado el cambio climático y la lucha contra el desperdicio alimentario como dos de los desafíos en los que está poniendo el Ministerio está poniendo el acento, recordando entre otras acciones que “hemos definido un Decálogo de buenas prácticas en sostenibilidad integral de la industria agroalimentaria".
El representante del Mapama ha dado paso a la conferencia principal, titulada ‘Climate Smart, Circular Food Production’, a cargo de Martin Scholten, director general de Animal Sciences de Wageningen University & Research, quien a partir del hecho de que en 2050 habrá una población mundial de 9.000 millones de habitantes, ha centrado su ponencia en la importancia de ser más eficientes en la producción para aprovechar al máximo los recursos que permitan atender esta creciente población. Así, ha destacado que “en 2030 necesitaremos un 70% más de proteínas para alimentar al mundo”, y ello combinado con una situación de menor disponibilidad de territorio cultivable ha propuesto utilizar más recursos marinos para obtener alimentos, llamando la atención sobre un dato: el 70% de la superficie de la Tierra es mar y actualmente solo extraemos de él el 7% de las proteínas que necesitamos para la alimentación humana”.
Asimismo, Scholten ha reconocido que “una nutrición sostenible solo se puede lograr a través de la innovación”, respecto a lo cual ha incidido en que “los científicos solos no cambian el mundo, necesitan a los empresarios. Por eso, hay que combinar conocimiento con emprendimiento y utilizar las tecnologías disruptivas”.
Sobre estas ideas ha profundizado la primera mesa-coloquio en la que en torno al tema '¿Cómo será el futuro sostenible de la producción agroalimentaria en Europa?', han intervenido Anabel Rodríguez, directora ejecutiva de la Fundación para la Economía Circular; Víctor Falguera, Research Manager de Akis International, y José María Sumpsi, director del Centro de Estudios e Investigaciones para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales (Ceigram). Este último, ha destacado “la relevancia de la transferencia de conocimiento y de la colaboración público-privada” para llevar a cabo una innovación sostenible. Por su parte, Falguera, ha incidido en la importancia de llevar esa transferencia tecnológica también al terreno agrario, donde ha puesto en relieve la necesidad de realizar “una gestión inteligente del agua”, así como variedades resistentes al estrés hídrico, como ejemplos de medidas para mitigar los efectos del cambio climático en los cultivos.
La segunda mesa de debate, moderada por Víctor Yuste Jordán, director general del Foro Interalimentario, ha abordado 'La innovación como solución a los retos de la sostenibilidad', a través de las intervenciones de María Dolores Rodrigo, vicedirectora técnica de IATA; Mauricio Dominguez-Adame, director de Responsabilidad Social Corporativa de Heineken España, y Manuel Torreglosa, director de Relaciones Institucionales de Carrefour. En su intervención la representante de IATA, ha hablado sobre la aportación de la investigación al reto de la sostenibilidad, proponiendo como ejemplo la obtención de recursos a partir de insectos, de los que “se puede obtener una proteína muy eficiente”, y ser también fuente de biodiesel o servir para la obtención de productos para la alimentación animal. Por su parte, Dominguez-Adame, ha señalado la innovación como "un proceso global", en el que la "identificación y resolución de problemas en el modelo proporciona puntos de vista que inspiran nuevas ideas para enriquecer el canal de innovación".
Casos prácticos de innovación para la economía circular
El encuentro ha finalizado con un bloque dedicado a ‘Experiencias innovadoras: la I+D+i sobre el terreno’, en el que han tomado parte Javier Les, director técnico de Florette Agrícola; Leonor Sáiz, directora de Relaciones Institucionales de Embutidos Martínez, y Ricard Cabedo, director de RREE-Cadena Agroalimentaria de Mercadona, quienes han expuesto algunas de las acciones llevadas a cabo por sus compañías en materia de I+D+i.
En el debate, los participantes de la mesa respondieron a la cuestión de qué importancia conceden sus organizaciones a la innovación. En concreto, Cabedo destaco el papel que juega en Mercadona “el modelo de coinnovación, es decir, innovar de la mano de tu cliente, para lo que antes de lanzar un producto junto con nuestros interproveedores, lo testamos en situación real con el cliente. Para ello, contamos con 13 centros de coinnovación, en los que hemos realizado más de 20.000 sesiones de test”. El resultado es que “mientras la innovación tiene en general una media de un 24% de éxito en el sector, nuestro ratio con este modelo de coinnovación es del 82% de éxito”.
Por su parte, Javier Les, ha señalado que “para Florette el 35% de las ventas viene anualmente de nuevos lanzamientos. Buscamos la innovación de producto y basada en tecnología”. Y Leonor Sáiz ha dado a conocer que “en Embutidos Martínez, destinamos el 10% de nuestro presupuesto a I+D+i, entendiendo por tal todo lo que implica mejora de procesos y de calidad y seguridad alimentaria. mejora medioambiental en diferentes factores, como los envases, formación de la plantilla, etc. Pero esta inversión siempre tiene un retorno clarísimo para la empresa”.
El punto final del evento lo ha puesto Manuel Lainez, director general de INIA, que en la clausura ha modo de conclusión ha afirmado que “el conocimiento que va a dirigir la innovación en los próximos años, girará en torno a tres elementos: genética, tecnologías asociadas a la precisión, tanto en ganadería, agricultura e industria, lo que significa que solo utilizar exactamente lo que precisemos, nos permitirá avanzar, y datos y manejo de los mismos como herramientas para la toma de decisiones por parte de todos los eslabones de la cadena”.