
La mayoría de los consumidores españoles demanda conocer el origen de la leche, lo que se percibe "como un atributo positivo asociado a su calidad", según destacan desde la Organización Interprofesional Láctea (Inlac). Este requisito será obligatorio a partir del 22 de enero, cuando entra en vigor el Real Decreto 1181/2018 relativo a la indicación del origen de la leche utilizada como ingrediente en el etiquetado de leche y productos lácteos. Cabe recordar, no obstante que, tal como establece el Real Decreto en su disposición transitoria primera sobre comercialización de existencias de productos, "se podrán comercializar los productos fabricados antes de la entrada en vigor de este Real Decreto, que satisfagan las disposiciones aplicables en dicho momento, hasta que se agoten sus existencias".
Con la entrada en vigor de esta norma, los ciudadanos podrán ver en el etiquetado de estos productos tanto el país de origen en el que la leche ha sido ordeñada, como el país donde ha sido transformada. "Se facilita así el derecho a la elección de compra de los consumidores españoles y se avanza en transparencia", destacan desde Inlac. La nueva legislación afecta también a yogur, nata, lactosueros, mantequilla, quesos o requesón, entre otros derivados lácteos.
En opinión de la Interprofesional Láctea "se trata de una medida muy esperada por el sector, porque dará información relevante al consumidor, que ganará en tranquilidad sobre el origen del producto que está adquiriendo". A ello que añade que supondrá ventajas para los productores y la industria, "porque una mejor indicación de procedencia podría potenciar las ventas".
Según esta fuente, "el consumidor español prefiere adquirir leche de origen nacional, pero hasta ahora no podía hacerlo porque esa información no figuraba en el etiquetado de leche, yogur o quesos, por ejemplo". De hecho, Inlac espera que aumente el consumo en España tras la entrada en vigor del Real Decreto.