
El principal reto al que hace frente el sector de la pastelería y las masas congeladas, donde lo artesano tiene mucho peso, es que el consumidor, cada vez más concienciado con un estilo de vida equilibrado, identifique estos productos como saludables. Para ello, los fabricantes están apostando por reducir grasas y azúcares, bajo el compromiso de producir referencias sanas y sabrosas.
Y, aprovechando la celebración del Día Mundial del Pan, la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (Asemac) ha hecho un llamamiento para apoyar iniciativas que promuevan la reactivación del consumo del pan en España, en constante descenso durante los últimos 30 años en nuestro país.
Y es que, si a principio de los años 90 el consumo en el hogar rondaba los 56 kilos de pan por persona y año, actualmente ese consumo per cápita anual ha descendido hasta los 38 kilos. De hecho, España es, junto con Italia, Países Bajos y el Reino Unido, uno de los países de Europa con menor consumo de pan, situándose lejos de los más de 70 kilos per cápita que se consumen en países como Alemania, Chequia, Grecia y Rumanía, según estadísticas de Bread Initiative. No obstante, el descenso en el consumo es una constante en el conjunto de Europa, que ha pasado de una media de consumo de pan de 67,8 kilos per cápita en 2004 a 63,9 kilos, según la misma fuente.
“Hay que apostar por el pan como un alimento completo, saludable y básico, además de ser un complemento magnífico para con el resto de alimentos”, ha destacado Felipe Ruano, presidente de Asemac, quien ha recordado los esfuerzos que se están haciendo desde la Organización Interprofesional de Cereales Panificables y Derivados (INCERHPAN) para tratar de recuperar el consumo a través de campañas como “¡Buenos días con pan!”.
Los datos de consumo contrastan con la evolución sectorial de la industria de Panadería, Bollería y Pastelería. “En 1990, nuestra producción se situaba en torno a las 22.000 toneladas de producto, de las cuales unas 1.500 correspondían a panadería y el resto, aproximadamente el 93% del volumen total, a la gama de bollería y pastelería. Casi 30 años después, en 2019, el mercado nacional de masas congeladas ha alcanzado un volumen de 943.000 toneladas, de las que 757.000 toneladas corresponden a panadería y 185.000 toneladas al segmento de la bollería y pastelería”, ha afirmado Felipe Ruano, presidente de Asemac.
De hecho, la facturación de las industrias de panadería, bollería y pastelería se cifraba en 42 millones de € en el año 1990, si bien en el 2019 ha alcanzado un valor de 1.377 millones de €, lo que supone que el valor ha aumentado a un ritmo de crecimiento de 3.179%. Un crecimiento que responde al elevado nivel de inversiones realizado por las empresas en los últimos años y a la rentabilidad de las masas congeladas frente a otros tipos de elaboración.
Ahora bien, el sector observa con preocupación la reducción en la producción de pan sufrida en 2019 (757.000 toneladas) con respecto a 2018 (791.000 toneladas). “La industria ha llegado a una cuota de mercado que es difícil superar en estos momentos mientras no se recupere el consumo total”, ha completado.
Y... ¡Feliz Día Mundial de la Alimentación!
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Alimentación que se celebra hoy 16 de octubre, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) lanza la campaña #UnaIndustriaComprometida con la que quiere visibilizar la labor que realiza el sector para contribuir al progreso y la mejora social, económica y medioambiental de nuestro país.
La campaña, que se difundirá por redes sociales desde hoy y durante los próximos días, reivindica el carácter estratégico de la industria y evidencia el alcance de su trabajo incluso en los momentos más difíciles, como ha quedado puesto de manifiesto en la crisis del coronavirus.
“España goza de una gastronomía reconocida mundialmente y de un estilo de vida que estimula una relación equilibrada con la alimentación. Los elaboradores de alimentos y bebidas desempeñan un papel fundamental en todo ello y trabajan día a día para proporcionar una oferta cada vez mejor, que cumple con uno de los sistemas de calidad y seguridad alimentaria más avanzados y controlados del mundo”, destaca Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB.
Por ello, la Federación ha recopilado una serie de compromisos que recuerdan la aportación de las más de 30.000 empresas, en su mayoría pymes, y el medio millón de trabajadores que engrosan la industria de alimentación y bebidas a nuestra sociedad.
Concretamente, FIAB ha destacado siete áreas desde las que transmitir la responsabilidad firme e innegociable con nuestra tradición cultural, con el territorio, bienestar y la salud de los consumidores, la seguridad alimentaria, la innovación, la información y el rigor científico, y la sostenibilidad económica, social y medioambiental.
Comprometidos con lo Nuestro: el placer de la alimentación, de la tradición de celebrar y compartir alrededor de una mesa, es una parte esencial de nuestro patrimonio y muestra de ello son los 280.000 bares y restaurantes, los más de 200 establecimientos reconocidos con Estrellas Michelin o 346 Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas que despliegan una paleta de sabores, texturas y aromas únicos en el mundo.
Comprometidos con el Territorio: las más de 30.000 empresas elaboradoras de alimentos y bebidas están presentes en todas las Comunidades Autónomas y dan empleo a casi medio millón de personas, fijando población y contribuyendo al desarrollo local, especialmente en el entorno rural.
Comprometidos con los Consumidores: la sociedad española ha experimentado un extraordinario progreso en las últimas décadas. Los avances han supuesto también una importante transformación del estilo y los hábitos de vida. La industria ha acompañado estos cambios y responde a las necesidades de todos los ciudadanos, poniendo a su disposición productos variados y de calidad, incluso en las circunstancias más excepcionales, para garantizarles la seguridad de poder comer tranquilos.
Comprometidos con la Salud: nuestra alimentación, junto a otros factores, ha permitido que los españoles aumentemos año tras año nuestra esperanza de vida. Defendemos una dieta variada y equilibrada basada en evidencias científicas y el sentido común de los consumidores, que permita satisfacer las necesidades nutricionales sin incurrir en excesos calóricos, así como la práctica de actividad física y estilos de vida saludables.
Comprometidos con la Innovación y el Progreso: los elaboradores de alimentos se adaptan, innovan y se anticipan para dar respuesta a las nuevas demandas y tendencias del consumidor y facilitarle una amplia gama de productos adecuados a sus gustos, necesidades y capacidad adquisitiva.
Comprometidos con una Información veraz y transparente: apostamos por la información contrastada, con rigor y basada en evidencias científicas. El sector comparte junto a las administraciones, los expertos en nutrición y los medios de comunicación la responsabilidad de avanzar hacia un entorno donde el consumidor reciba información veraz y transparente para que pueda tomar la mejor decisión para su alimentación.
Comprometidos con la Sostenibilidad: el sector impulsa la adaptación a modelos de producción sostenible, asegurando el equilibrio ambiental, incrementando la biodiversidad y la continuidad de los recursos para generaciones futuras. Su capacidad para impactar positivamente en cada uno de los ODS de Naciones Unidas hace de éste un sector básico en la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad del territorio a medio y largo plazo.
“Ponemos a disposición de los consumidores más de 120 millones de raciones diarias solo en nuestro país. Trabajamos para que los ciudadanos reconozcan, más allá de los productos que llegan a su mesa, la implicación del sector en el progreso y la dinamización económica y social de su entorno. Nuestro país es hoy un referente mundial en alimentación, salud y estilo de vida. La industria alimentaria se afanará para que siga siéndolo durante muchos años”, afirma el director general de FIAB.
Otras informaciones en la edición de Tecnifood núm. 132 (noviembre/diciembre 2020)