
Con más de 8.000 equipos en funcionamiento en 80 países distintos, Tomra Food se mostró como un proveedor de referencia internacional de soluciones de clasificación para el sector alimentario, en la última edición del salón Fruit Logistica Berlín, en el que destacó como sus tres pilares: "liderazgo tecnológico, seguridad alimentaria y transformación digital".
Stefan Ranstrand, presidente y director general de Tomra, aprovechó su participación en la feria alemana para ofrecer en su stand un discurso sobre la oferta exclusiva, valores y aspiraciones de futuro de la compañía. El papel de la empresa en contribuir a la sostenibilidad global, ayudando a reducir los residuos de alimentos, al tiempo que mejora el rendimiento tanto técnico como económico de los productores de alimentos fue el eje central de su intervención.
En esta línea, señaló que "una de nuestras mayores aspiraciones de futuro es ayudar a nuestros clientes a reducir aún más los desperdicios de alimentos e incrementar su rentabilidad". Ante la coyuntura de que en 2050 la población mundial llegará a los 10.000 millones de personas, por lo que será necesario producir un 70% más de alimentos y considerando que se desecha entre un 35 y un 50% de los alimentos que se producen en la actualidad, Ranstrand aseguró que "es evidente que hay que hacer algo para reducir este desperdicio. Nos gustaría que nuestras tecnologías ayudasen a lograr un mejor aprovechamiento de los alimentos".
Colaboración mano a mano con el cliente
Otras dos aspiraciones a las que el presidente de la compañía hizo referencia fueron: "ser un socio comercial duradero y de confianza" para el cliente y "mantener la inversión en tecnologías innovadoras". Respecto al primer aspecto, Ranstrand recordó que las temporadas de cosecha y clasificación de fruta pueden llegar a ser muy cortas y exigir que se realice una gran cantidad de trabajo de forma muy rápida y sin parones imprevistos. Una situación por la que considera que la clave del éxito de Tomra es su estrecha colaboración con el cliente, señalando que "o más importante es entenderle y aportarle valor, no solo en la precisión de la clasificación sino también asegurando que no haya periodos de inactividad de la máquina y que ofrecerá siempre resultados óptimos".
"Una de nuestras mayores aspiraciones de futuro es ayudar a nuestros clientes a reducir aún más los desperdicios de alimento e incrementar su rentabilidad", afirma Stefan Ranstrand
Por lo que respecta a las necesidades de inversión en tecnología, avanzó que la digitalización será fundamental, incidiendo en que "al emplear tecnologías de inspección, podemos observar tanto el interior como el exterior de los alimentos. La única duda es cómo usar esa información en favor de productores y consumidores de alimentos". Sobre el particular, la compañía apunta varias aplicaciones útiles de la información recopilada durante la inspección y la clasificación automatizadas de alimentos, como son la mejora del rendimiento de los cultivos y la calidad de los productos que llegan al consumidor, quien a su vez podrá disponer de cada vez más datos de su interés, como la procedencia o el contenido de azúcar de un alimento, así como las credenciales de sostenibilidad del proveedor, entre otros ejemplos.
Asimismo, Stefan Ranstrand, que recientemente fue distinguido como 'Mejor director general del sector de la gestión de recursos' en los prestigiosos premios European CEO de este año, destacó que "al innovar en el diseño y fabricación de clasificadoras útiles para todo tipo de aplicaciones, Tomra ofrece unas soluciones técnicas únicas". En este sentido afirmó que "nuestra capacidad para combinar distintas tecnologías de clasificación (cámaras de color, infrarrojo cercano, o NIR, espectroscopia y detección mediante láser) marca la diferencia". El resultado es una clasificación de producto con la máxima precisión, una garantía de la seguridad alimentaria y la reducción del desperdicio.