
DSM ha puesto sobre la mesa estudios recientes sobre los beneficios de la vitamina E, ante la reciente reevaluación por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) de la actual cantidad diaria recomendada (CDR) de vitamina E, que debe ser reemplazada por una ingesta adecuada (IA), que el panel de expertos ha definido en 13 mg/día para los hombres y 11 mg/día para las mujeres (para los bebés y los niños los inhibidores de la aromatasa van desde 5 hasta 13 mg/día), para la vitamina E como α-tocoferol, y en 4 mg/día para los adultos y de entre 1,5 y 4 mg/día para los lactantes y los niños, para la cobalamina (vitamina B12).
DSM ha hecho hincapié en que se necesita más investigación sobre este micronutriente para definir con precisión las necesidades de vitamina E en los seres humanos. En particular, esto incluye su papel en la protección de los ácidos grasos poliinsaturados (PUFAs) frente a la oxidación en las membranas celulares y el efecto beneficioso de los niveles adecuados de vitamina E en la salud cardiovascular. Asimismo, una nueva investigación sugiere que las necesidades individuales varían en función de interacciones críticas entre la vitamina E y los PUFAs y difieren en grupos específicos, como las mujeres embarazadas y lactantes, dependiendo también de factores como la edad.
DSM aprecia el trabajo realizado por EFSA en la revisión de los valores dietéticos de referencia para la vitamina E, pero reclama que se tenga en cuenta toda la evidencia científica al definir este DRV
“Si bien apreciamos el trabajo realizado por el panel de la EFSA en la revisión de los valores dietéticos de referencia (DRV, por sus siglas en inglés) para la vitamina E, es importante tener en cuenta toda la evidencia científica al definir el valor. Esto debe incluir la investigación reciente que había sido aceptado por otros organismos reconocidos, tales como el Instituto de Medicina de EEUU y el informe DA-CH para Alemania, Austria y Suiza”, ha puntualizado el profesor Manfred Eggersdorfer, vicepresidente senior, Nutrition Science & Advocacy en DSM y profesor para el Envejecimiento Saludable en la Universidad de Groningen, en los Países Bajos.
“Los óptimos niveles de vitamina E se asocian con una serie de beneficios para la salud –añade Eggersdorfer-. Los resultados de los principales estudios epidemiológicos muestran una reducción del riesgo cardiovascular del 24%. Estos resultados sugieren un efecto beneficioso de la vitamina E a una concentración plasmática de 30 μmol/l. Un aumento de la recomendación de la ingesta aseguraría que la población general puede llegar a este nivel”.
Como parte de su respuesta por escrito al panel de la EFSA, DSM destacó los resultados de una serie de estudios prospectivos observacionales que sugieren que una concentración de tocoferol sérico de 30μmol/l y superiores tiene efectos beneficiosos sobre la salud humana en el campo de las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
Asimismo, DSM hace referencia a un nuevo documento publicado en Nutrition que examina el efecto beneficioso de la vitamina E en la enfermedad de hígado graso no alcohólico (HGNA).