
El Panel de Nutrición, Nuevos Alimentos y Alérgenos de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha publicado dos opiniones científicas sobre las Ingestas Diarias de Referencia (IDR) para el sodio y el cloruro. Estas conclusiones, fruto de diez años de trabajo, están referidas a poblaciones sanas, y varían en función de la etapa de la vida.
EFSA considera que la cantidad de 2 g/día representa una ingesta saludable adecuada de sodio para la población general, mujeres embarazadas y mujeres en lactancia. En niños se han estimado de 1,1 g/día para niños de 1 a 3 años; 1,3 gramos diarios para edades de 4 a 6 años y de 1,7 g/día para niños entre 7 y 10 años. Para hallar las ingestas de referencia de sodio para el consumidor infantil, las IDR se han extrapolado de la de adultos y ajustado según las diferentes demandas de energía.
Por su parte, los valores de referencia estimados para el cloruro son de 3,1 g/día para adultos sanos. En este grupo se incluyen mujeres gestantes y durante la lactancia.
Según destacan desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), "estos valores serán de gran ayuda para el establecimiento de políticas públicas en nutrición". De este modo, servirán como referencia para la elaboración de guías o recomendaciones dietéticas, así como para el etiquetado nutricional, o la reformulación de alimentos. Estas dos nuevas opiniones científicas ya han sido incluidas para su consulta en la herramienta interactiva desarrollada por la EFSA, con todas las IDR establecidas por la Agencia. Este buscador de IDR está también disponible en español, publicado por Aesan.
Sodio y cloruro, necesarios para el organismo pero con límites
El sodio y el cloruro están presentes en la mayoría de los alimentos de forma natural en bajas cantidades, y se añaden durante el procesado, generalmente en forma de cloruro sódico (sal de mesa), en cantidades variables. Estas sustancias "son necesarias para las funciones vitales del cuerpo", no obstante, "en Europa su consumo es excesivo pudiendo contribuir al incremento de la tensión arterial, un factor de riesgo en la enfermedad cardiovascular", señala las autoridades de seguridad alimentaria.
Por este motivo, desde Aesan valoran que "la publicación de estas dos opiniones científicas contribuirá enormemente al establecimiento de objetivos concretos de reducción de las ingestas de estos elementos en la población".