
Esta iniciativa incluye una reevaluación de la ingesta diaria tolerable (IDT) de BPA a la luz de todas las evidencias disponibles. En línea con su política de transparencia, la EFSA busca la participación de la comunidad científica y los interesados en el proyecto de evaluación de los riesgos para la salud humana del BPA formulados por el Grupo CEF. Esta consulta, que forma parte de un proceso de evaluación realizado en dos etapas, la primera de las cuales se llevó a cabo en julio de 2013, invita a todos los interesados a presentar observaciones por escrito hasta el 13 de marzo de 2014. Con posterioridad, EFSA mantendrá una reunión con las partes interesadas para discutir los comentarios recibidos antes de publicar su opinión, que abarcará tanto exposición como análisis del riesgo para la salud humana. Se estima que esta opinión final pueda emitirse a finales de 2014.
En julio de 2013 EFSA anunció la realización de una nueva evaluación en dos etapas, en la primera se tendría en cuenta la exposición al BPA y en la segunda, los aspectos relativos a la salud humana
La segunda parte del proyecto de opinión para consulta pública sobre BPA se ha abierto en enero de 2014. Esta segunda parte trata de determinar los posibles riesgos para la salud de la exposición al bisfenol, considerando unos 450 estudios que identifican posibles efectos adversos sobre el riñón, hígado y glándulas mamarias derivados de la exposición a BPA. Tras el análisis, EFSA concluye que podría existir una asociación entre la exposición al BPA y efectos sobre riñón, hígado y cambios en glándulas mamarias en animales. Por este motivo, ha decidido reducir la TDI (ingesta diaria tolerable) desde su actual nivel de 0,05 mg/kg peso corporal/día a 0,005 mg/kg peso corporal/día. Esta reducción se plantea de manera temporal a la espera de los resultados del estudio que está realizando el US National Toxicology Program, acerca de las incertidumbres sobre estos potenciales efectos.
A pesar de ello, EFSA vuelve a recalcar que la exposición a BPA no supone un riesgo para la salud del feto, lactantes, niños y adultos ya que la exposición actual, calculada sobre varias fuentes, está de 3 a 5 veces por debajo de la TDI propuesta de 0,005 mg/kg peso corporal/día.
Una sustancia en continua revisión
El BPA ha sido objeto de varias evaluaciones en la última década, ante las dudas suscitadas en torno a su posible efecto nocivo para la salud humana. Se trata de un producto químico empleado desde hace muchos años como componente para la fabricación de resinas epoxi-fenólicas y policarbonato, un tipo de plástico rígido transparente utilizado en la fabricación de envases de alimentos, como botellas retornables de bebidas, biberones, vajilla y recipientes. Por su parte, las resinas epoxi-fenólicas se utilizan en recubrimientos y revestimientos de conservas y depósitos de alimentos y bebidas.
El uso de BPA está autorizado a nivel europeo para la fabricación de materiales y objetos plásticos destinados a entrar en contacto con alimentos, si bien, dado que pequeñas cantidades de BPA pueden migrar del plástico o del recubrimiento de resina a los alimentos y bebidas -el Reglamento 10/2011 establece un límite de migración específico de 0,6 mg/kg- y que es una sustancia que potencialmente puede interaccionar con los sistemas hormonales del cuerpo humano y sus efectos sobre la fertilidad, la reproducción y el sistema endocrino ha sido objeto de gran debate científico, EFSA reevaluó en 2006 esta sustancia, estableciendo la ingesta diaria tolerable (IDT) de BPA para el hombre en 0,05 mg/kg/día.
De manera temporal a la espera de los resultados del estudio del US National Toxicology Program, EFSA ha decidido reducir la TDI del bisfenol desde su actual nivel de 0,05 a 0,005 mg/kg peso corporal/día
Dicha reevaluación se realizó con el fin de considerar la nueva y extensa información científica (más de 200 publicaciones, según datos de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, Aecosan) generada desde su evaluación en 2002 por el Comité Científico de Alimentación Humana. Desde entonces, EFSA ha realizado varias revisiones en torno a distintos aspectos del BPA, como consecuencia de la publicación de estudios científicos que alertaban sobre posibles nuevos efectos adversos de la sustancia, si bien la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria no había identificado, hasta el momento, ninguna evidencia nueva para modificar la actual IDT de 0,05 mg/kg/día (en septiembre de 2010 publicó una nueva opinión manteniendo esta IDT, considerando más de 800 estudios).
Sí se produjo un cambio importante en el año 2011, cuando aplicando el principio de precaución y con el objetivo de reducir la exposición de los lactantes al BPA, debido a la existencia de materiales alternativos al policarbonato para la fabricación de biberones, la Comisión Europea, aprobó la Directiva 2011/8/UE, que estableció la prohibición de uso de BPA en los biberones de policarbonato para lactantes.
En octubre de 2011, la Comisión Europea solicitó a EFSA la revisión de dos informes de BPA publicados por la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria, de Alimentación, Medioambiente y Trabajo (ANSES), publicando en diciembre de ese año su opinión, en la que se ratificaba en su posición sobre la seguridad del BPA, al no encontrar en el estudio datos suficientes para modificar la opinión de 2010.
Fue en abril de 2012 cuando el Panel CEF de EFSA acordó iniciar un extenso plan de trabajo, invitando a participar a los expertos de las autoridades nacionales de los Estados miembros de la Unión Europea, para la reevaluación del riesgo de la exposición en humanos al bisfenol A, a través de la dieta. En octubre de ese año la Agencia se reunió con los expertos para intercambiar información, y en julio de 2013 EFSA anunció que la nueva evaluación se realizaría en dos etapas, en la primera se tendría en cuenta la exposición al BPA y en la segunda, los aspectos que atañen a la salud humana.
El resultado de la consulta pública, que finalizó el 15 de septiembre de 2013, confirmó que la dieta es la principal fuente de exposición a BPA en todos los grupos de población, siendo las estimaciones de los modelos muy inferiores a las estimaciones comunicadas por EFSA en 2006.