
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha celebrado en la sede del Departamento un nuevo encuentro dentro de su programa de Jornadas #Anticipa2, en esta ocasión, centrada en “La innovación al servicio de la lucha contra el desperdicio de alimentos. Nuevos sistemas de packaging y de conservación de productos perecederos”, en la que han participado Carlos Enguix, jefe del Departamento de Tecnología del envase de Ainia, e Isabel Arroyo, asesor científico Packaging & Speciallity Plastics de Dow Chemical Ibérica, en una mesa presidida por Fernando Burgaz, director general de la Industria Alimentaria del Magrama, acompañado por Esther Valverde, de la Subdirección General de Estructura de la Cadena Alimentaria.
Con este evento, el Magrama ha querido sumarse a la iniciativa de la “Semana Europea de Prevención de Residuos”, que se desarrolla del 22 al 30 de noviembre en 28 países de la UE bajo el lema “Parar el desperdicio alimentario”. Fernando Burgaz ha recordado la creciente sensibilidad de las instituciones ante el grave problema del despilfarro alimentario, ya que según datos de la FAO se desperdician 1,3 millones de toneladas de alimentos anualmente, por lo que “el tema del desperdicio está cada vez más presente en agendas políticas de los Estados y organizaciones”.
Esta Jornada #Anticipa2 se enmarca en la estrategia del Magrama “Más alimento, menos desperdicio” y apoya la iniciativa de la “Semana Europea de Prevención de Residuos”
En concreto ha subrayado que el Magrama esta llevando a cabo acciones para hacer frente a esta situación, enmarcadas en la estrategia “Más alimento, menos desperdicio”. Como parte de esta iniciativa, Burgaz ha presentado la “Guía Práctica para el consumidor: Cómo reducir el desperdicio alimentario”. La publicación está especialmente dirigida a ayudar al consumidor a tomar conciencia de su responsabilidad en la reducción del desperdicio de alimentos, ya que es en el hogar donde se produce la mayor cantidad de despilfarro, alrededor del 42%. La Guía consta de cinco partes dedicadas a ¿Sabías que...? ¿Quieres saber cuánto desperdicias?, ¿Qué puedes hacer?, “No olvides aplicar siempre las 3R” y un Anexo con diversas recetas dirigidas a aprovechar las sobras con creatividad. Entre las claves aportadas por la Guía para reducir el desperdicio, figuran conservar adecuadamente los alimentos, consultando la etiqueta y los soportes informativos.
Los avances en packaging reducen las pérdidas innecesarias
En esta línea, el director general ha explicado como el desarrollo de nuevos envases y sistemas de conservación para alimentos perecederos, con mínima adición de aditivos, es una constante necesaria “ante los cambios de estilo de vida, que han provocado una mayor demanda de productos frescos y semielaborados con tiempos de conservación más largos”. En este sentido, “los envases activos y las tecnologías de envase inteligente, ayudan además a la toma de decisiones por parte del consumidor y el operador, evitando pérdidas innecesarias”, ha señalado Burgaz.
Carlos Enguix, de Ainia: “con tecnologías de envase es posible alargar la vida útil y la seguridad de los productos envasados y por tanto, reducir el desperdicio de alimentos”
Para profundizar en los avances que han permitido el desarrollo de envases que ayudan a aumentar la vida útil de los alimentos y con ello a evitar su desperdicio, ha intervenido Carlos Enguix, jefe del Departamento de Tecnología del Envase de Ainia, quien ha expuesto las ventajas de los materiales barrera, el envasado en atmósfera protegida, los sistemas activos para alargar la vida útil del producto y los envases inteligentes que indican frescura o estado de conservación del producto. Entre otros ejemplos, ha hablado de envases activos que liberan antioxidantes, poniendo casos de ensayos in vivo e in vitro, o de las etiquetas inteligentes que cambian de color indicando la frescura del producto.
En sus conclusiones, Enguix ha señalado que “con tecnologías de envase es posible alargar la vida útil y la seguridad de los productos envasados y por tanto, reducir el desperdicio de alimentos”. También ha afirmado que “es posible desarrollar envases más adecuados a los requerimientos de productos y consumidores”, que aporten facilidad de consumo y preparación, así como de extracción y posibiliten la recerrabilidad. Además de alargar la vida útil, ha explicado que con tecnologías de envase se pueden reducir las mermas por defectos producidos por el almacenamiento, transporte y distribución de los productos. También ha apuntado la importancia de conocer bien cada producto para desarrollar una solución de envase a medida, y la necesidad de desarrollar nuevas formas de envasado más sostenibles, combinando aspectos ambientales, beneficios para la sociedad y aspectos económicos.
Por último, ha intervenido en la Jornada #Anticipa2 Isabel Arroyo, de Dow Chemical Iberica, que ha presentado sus innovaciones, como la solución PacXpertTM, que ha permitido cambiar los envases rígidos por flexibles disminuyendo el peso del envase, facilitando el transporte y permitiendo al consumidor utilizar todo el contenido. En su exposición, ha señalado que el desperdicio alimentario es “un problema de todos”, y como tal requiere involucración por parte utilizando experiencia y tecnología para mejorar las materias primas; al fabricante de maquinaria y envases, desarrollando envases adecuados para nuevas necesidades, contribuyendo a la innovación mediante la utilizaión de experiencias y tecnología en el diseño de envases, en colaboración con el fabricante de alimentos, quien debe compartir las ideas de los consumidores para el desarrollo de envases innovadores.