
El lanzamiento de nuevos productos multifuncionales y el aumento de la penetración de los aditivos de origen natural favorecen el desarrollo del sector de ingredientes y complementos alimentarios, que prolongan su tendencia de moderado crecimiento registrada desde 2010, al registrar en 2014 un incremento del 3,5% sobre 2013, año en que el aumento fue del 1,2%. Con este avance, en el último ejercicio, el mercado español de aditivos alimentarios alcanzó un valor de 440 millones de euros, según se desprende del Estudio Sectores Basic, elaborado por la consultora DBK (Grupo Cesce).
Esta evolución positiva se produce “en un marco de mejora de la coyuntura económica” y se impulsa “en el lanzamiento de nuevos productos multifuncionales, con mayores prestaciones y beneficios para la salud, así como en la preferencia de productos naturales frente a los artificiales”, señalan fuentes de la consultora. Asimismo, cabe destacar que las empresas del sector continuaron potenciando sus ventas en el extranjero, con los países de la Unión Europea como principal destino, aunque con una presencia al alza en mercados emergentes de Asia, América Latina y África.
El informe estima para 2015 un crecimiento del mercado español de aditivos de alrededor del 3-4%, que podría llegar a ser de hasta el 6% en 2016, lo que supondría alcanzar un valor de 475 millones de euros.
Por lo que respecta al tejido empresarial, DBK apunta la existencia de unas 150 empresas, en su mayoría pymes, que operan en España con actividad relevante como fabricantes o importadores de aditivos y complementos para la industria alimentaria, que generan un empleo en el sector de unos 1.250 trabajadores.