
Según este análisis, el VAB del sistema agroalimentario español supone aproximadamente el 8,4% del PIB total de la economía, cifra que se elevaría hasta el 9% si se consideran también los alimentos importados. El sector genera un volumen de empleo total de más de 2,3 millones de puestos de trabajo.
En cuanto a su distribución por fases, el VAB del sistema agroalimentario excluyendo los alimentos importados (81.650 millones de euros), corresponde en un 10,38% a la industria de inputs y servicios; un 25,7%, a la producción agraria; un 26,9%, a la industria agroalimentaria; un 10,4%, al transporte agrario y agroalimentario, y 26,6%, a la distribución agraria y agroalimentaria.
Si se incluyen los alimentos importados, el VAB del sistema agroalimentario se estima en 87.550 millones de euros, de los que un 9,7% corresponde a la industria de inputs y servicios; un 23,9% a la producción agraria, un 25,1% a la industria agroalimentaria, un 9,7% al transporte, y un 31,5% a la distribución.
En la elaboración del documento del Magrama se ha aplicado una metodología que proporciona una primera aproximación para determinar el Valor Añadido Bruto (VAB) del sistema agroalimentario, de forma integrada, interconectando las actividades productivas del sector agrario y de la industria alimentaria con otras actividades hacia arriba de la cadena (suministro de insumos y servicios) y hacia abajo (transporte y distribución comercial), hasta la puesta a disposición de los productos para el consumidor final.
Manifiesto ANIS-FIAB sobre comunicación responsable en alimentación y salud
Los datos no dejan lugar a dudas sobre la importancia que el sector agroalimentario, y en especial la industria alimentaria, tienen en la economía española. Es por ello, que entre las inquietudes del sector han tomado fuerza las acciones encaminadas a fomentar la correcta comunicación en temas de alimentación y nutrición. Un claro ejemplo ha sido la reciente publicación “Manifiesto por una comunicación responsable en alimentación y salud”, elaborado por la Asociación Nacional de Informadores de Salud (ANIS) y la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB).
Se trata de un decálogo con el que se pretende aportar mayor rigor a las noticias que se publican en este ámbito, que ha sido elaborado por profesionales periodistas e informadores de la salud, expertos de la industria de alimentación y bebidas, así como representantes del Magrama y de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan).
El decálogo recoge cómo debe ser esa comunicación responsable, rigurosa y objetiva sobre alimentación, salud y nutrición, destacando que “las noticias sobre alimentación y salud tienen una influencia directa en las decisiones de los ciudadanos y en sus hábitos de alimentación”. En consecuencia, “es responsabilidad de los informadores ofrecer el máximo rigor, objetividad y evidencia científica en las informaciones que se publican”. Asimismo, el texto profundiza en las características de los productos alimenticios y ofrece pautas sobre cómo usar las fuentes de información, sin olvidar la transparencia a la hora de escribir sobre estos temas, la apuesta clara por la veracidad por encima de la originalidad, y el uso responsable de las noticias que se publican en Internet.