
El proyecto Intec, que tiene una duración de dos años, se enmarca en el Subprograma Innpacto del Programa nacional de cooperación público-privada del Ministerio de Economía y Competitividad. El consorcio que lleva adelante este proyecto está liderado por la empresa AN Avícola Mélida (Grupo AN), e integrado por Pygsa Sistemas y Aplicaciones, Viscofan y ainia Centro Tecnológico.
La investigación se centra en el desarrollo y posible aplicación de una combinación de tecnologías de visión artificial avanzada, tales como la termografía y la visión espectral (o imagen química). De igual modo, con el objetivo de aumentar la seguridad alimentaria, asegurar la vida útil del producto, reducir lotes defectuosos y optimizar los procesos para ser más competitivos, se está estudiando la aplicación de otras tecnologías innovadoras, como los ultrasonidos, para mejorar el control y detección de anomalías surgidas durante el proceso de envasado.
Los envases tienen como función esencial la de preservar los alimentos que contienen, protegiéndolos del deterioro por oxidación y de la contaminación microbiológica. Asimismo, muchas de las investigaciones en envasado se dirigen a tratar de aumentar la vida útil de los productos, manteniendo sus cualidades nutricionales y sensoriales. Para ello, se emplean materiales de envasado de diversa naturaleza (principalmente plásticos, pero también complejos con colágeno, celulosa, etc.), y se aplican diferentes técnicas en los procesos de envasado, siendo habitual efectuar un vacío o introducir una atmósfera protectora a los gases, la humedad, etc.
Dado el importante papel del envase en la seguridad alimentaria, es esencial un exhaustivo control de los materiales de envasado y del proceso de envasado para detectar cualquier fallo y evitar que el producto envasado de modo defectuoso siga su curso en la cadena y llegue al consumidor en mal estado. Es aquí donde centra su objetivo el proyecto Intec.