
La compañía Beko Technologies ha editado el "Libro blanco del aire comprimido en alimentación", documento que parte de una campaña de información que la empresa está llevando a cabo a nivel internacional. Como punto de partida de este manual, Beko llama la atención sobre el hecho de que "el aire comprimido es un punto crítico para la seguridad alimentaria infravalorado", y pone el acento en la necesidad de prestarle la atención debida.
La compañía señala que el aire comprimido se usa, entre otras cosas, como medio de transporte para sustancias en polvo o para la evaporación de líquidos y, a menudo, entra directamente en contacto con el alimento, motivo por el que "requiere el máximo cuidado", puesto que "la contaminación del aire comprimido por microorganismos, aceites minerales, aceites o partículas puede trasladarse al producto final y provocar una enorme pérdida de calidad". Ante este posible problema, Beko Technologies asegura que "un tratamiento integral del aire comprimido reduce este riesgo y es un factor importante para lograr un producto de gran calidad y proteger al consumidor".
En el Libro Blanco, Beko explica diferentes ejemplos de aplicación del aire comprimido, como la elaboración de helados, café, alimentos secos o equipos de envasado, explicando los puntos de riesgo y enumerando las posibles impurezas que puede contener el aire comprimido: suciedad (polvo, óxido, hollín), microorganismos, líquidos, aerosoles, vapor y gases. Asimismo establece una serie de pautas de limpieza, segun la de ISO 8573-1:2010, así como una propuesta para conocer qué solución es la adecuada para cada tipo de aire comprimido.