
El color rojo es un tono clave en muchos alimentos, como los productos de confitería, tartas y pasteles, batidos, etc., pero su aplicación presenta importantes retos para la industria, en especial cuando se trata de lograr un etiquetado limpio y mantener la estabilidad del color a lo largo de la vida útil del producto. Para dar solución a estos desafíos, Chr. Hansen ha desarrollado una gama de rojos vibrantes a partir del jugo de vegetales, mínimamente procesado.
Según explica Klaus Bjerrum, vicepresidente ejecutivo de Natural Colors, “nuestros nuevos rojos FruitMax® se han desarrollado para resolver algunos de los principales retos con los colores rojos naturales que existen actualmente en la industria. Proporcionan un tono rojo vibrante estable, evitando aportes de un sabor extraño como ocurre con los concentrados de rábano rojo”.
Los alimentos colorantes, basados en frutas, vegetales o concentrados de plantas comestibles, son los de más rápido crecimiento en el sector de alimentos y bebidas, en respuesta a las demandas de los consumidores de ingredientes naturales y etiquetas limpias. En esta línea se sitúan los nuevos rojizos FruitMax®, elaborados a partir de una mezcla de vegetales rojos, que se procesan mínimamente y cumplen con los requisitos de la UE para colorear una amplia gama de productos alimentarios, que se pueden etiquetar de forma clara y sencilla como jugos de frutas y verduras.
"Los nuevos rojos FruitMax® oon una excelente alternativa al rojo sintético y al carmín. Son más estables que los concentrados de remolacha roja que se vuelven marrones cuando se someten a calor y son menos sensibles al pH que otros rojos basados en antocianinas que se sabe que se vuelven grisáceas a pH neutro", asegura Pernille Arskog
“Nuestra ambición era satisfacer las demandas naturales de los consumidores, al tiempo que permitir a los fabricantes de alimentos y bebidas crear exactamente el tono de rojo que se adapte a su marca, en todo momento. El resultado es realmente un color rojo como ningún otro”, señala Bjerrum.
Por su parte, Pernille Arskog, gerente senior de Marketing Global, subraya que “el principal reclamo en el lanzamiento de productos en todo el mundo hoy en día es ‘sin aditivos ni conservantes’. La transparencia en el etiquetado ya no es una opción, es una necesidad para seguir siendo relevante y competitivo. Desarrollamos soluciones que responden a estas demandas y trabajamos codo con codo con nuestros clientes antes, durante y después del proceso de desarrollo”.
Las particulares propiedades de coloración de los rojos FruitMax® permiten crear desde un rojo vibrante a un rosa suave. La línea, disponible a nivel mundial, puede utilizarse en confitería, helados, golosina líquida, decoraciones de panadería y pastelería, preparaciones de frutas y productos lácteos fermentados, entre otros.
Según explica Arskog, “satisfacen la necesidad en el mercado de un tono rojo 'fresa' brillante y estable que se pueda usar en productos alimenticios menos ácidos como pasteles, batidos y smoothies. Son una excelente alternativa al rojo sintético y al carmín. Son más estables que los concentrados de remolacha roja que se vuelven marrones cuando se someten a calor y son menos sensibles al pH que otros rojos basados en antocianinas que se sabe que se vuelven grisáceas a pH neutro”.