
La empresa Volys Star se dedica al procesado de una variedad de productos de ave de corral para retail. Su gama de charcutería cuenta con carnes loncheadas empaquetadas en packaging de atmósfera modificada o en bandejas skinpack a las que se someten a un proceso de Pasteurización de Alta Presión (High Pressure Pasteurisation, HPP), que consiste en sumergir las bandejas selladas en agua fría bajo alta presión isostática. Esto permite que la carne empaquetada extienda su vida útil hasta los tres meses. Volys Star explica que la “versatilidad del sistema de rayos X de Ishida crea un valioso añadido para el control de procesado”.
Por ello, es esencial que la integridad de cada paquete esté asegurada antes del proceso de HPP, donde cualquier defecto en el sellado puede provocar la apertura indeseada del paquete. El equipo de Ishida detecta el producto en el área de sellado y señala simultáneamente los cuerpos extraños que puedan haberse introducido, con especial atención a las pequeñas piezas metálicas. El modelo IX-GA 2475 cuenta con dos circuitos de rechazo de elementos en la línea de producción, uno para los cuerpos extraños y el otro para los defectos en el empaquetado. Permite un uso de hasta 20 horas al día durante cinco días a la semana y son capaces de analizar paquetes que van desde los 80 gramos a los 185 gramos.
“Encontrar cuerpos extraños en los paquetes es esencial, pero ser capaz de identificar defectos en el sellado del empaquetado antes del proceso de pasteurización es un beneficio suplementario muy significativo, especialmente a la hora de minimizar el desperdicio de producto”, explica Filip Bonné, Operation Manager de la compañía. “Los estándares de calidad y seguridad de los grandes retailers están aumentando continuamente. Con las capacidades extensivas de inspección del modelo IX-GA-4075, estamos bien posicionados para ajustarnos a los requisitos actuales y futuros de la industria”, añade Bonné.