
Según datos de la ONU, en 2026 se consumirán en el mundo cerca de 220 millones de toneladas de aceite, frente a las casi 180 de 2016. Europa liderará este ritmo de crecimiento, por su creciente demanda de alimentos fritos y servicios de comida.
A este dato hay que sumar que, durante el proceso de refinado de los aceite para fritura, se puede generar la presencia de posibles contaminantes externos como los aceites minerales saturados (MOSH) y aceites minerales aromáticos (MOAH), 2,3-MCPD, el glicidol, los ésteres glicidílicos. A lo que se añade que durante la fritura de alimentos se generan nuevos compuestos no deseables (acrilamida, glicilamida y diversos compuestos polares) que deben controlarse y, en la medida de lo posible, eliminarse.
Además de desarrollar nuevos aceites especialmente diseñados para la fritura de consumo doméstico e industrial, las empresas del proyecto Healthy Oil lanzarán una gama de nuevos productos fritos envasados más saludables
Todo ello unido, ofrece un panorama de posibles riesgos para la salud, ante lo cual, la industria agroalimentaria española ha tomado cartas en el asunto, y ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de investigación para elaborar aceites para fritura mucho más sanos. Se trata del Proyecto Healthy Oil, cuyo objetivo es plantear una alternativa de aceites de semilla y oliva más resistentes en el mercado de las frituras, mediante la comercialización de nuevos aceites especialmente diseñados para este uso, tanto en hostelería como en el ámbito industrial.
Proyecto Healthy Oil, alianza público-privada
Liderado por Acesur y financiada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades a través del CDTI, en el proyecto Healthy Oil colaboran empresas, centros tecnológicos, universidades y OPIs. Entre las empresas y entidades involucradas figuran: Novadays, la Sociedad Agraria de Transformación Santa Teresa, Aperitivos Añavieja, Citoliva y la Universidad de Ávila. El proyecto está subvencionado por el CDTI, dentro del Programa Feder Innterconecta, en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020.
El consorcio innovará en todo el ciclo de producción del aceite, desde el cultivo a la fritura, permitiendo la reducción de sustancias nocivas en los alimentos fritos finales. Además de desarrollar nuevos aceites especialmente diseñados para la fritura de consumo doméstico e industrial, las empresas lanzarán una gama de nuevos productos fritos envasados más saludables y que mantengan las características que el consumidor aprecia en estos alimentos.
Este proyecto se enmarca en la estrategia de innovación de Acesur, que comercializa, entre otras marcas, Coosur, La Española o Guillén, y que embotelló y comercializó unos 65 millones de litros en España, y unos 52 millones en el extranjero durante 2017. Por su parte, Aperitivos Añavieja validará en su extensa gama de productos las nuevas mezclas de aceites resultantes de las investigaciones llevadas a cabo en el marco del proyecto Healthy Oil.