
Consciente de que nada puede arruinar la buena reputación ni perjudicar económicamente más rápido a una empresa del sector alimentario que una alerta por productos contaminados y que, por tanto, la garantía de higiene en todos los pasos de proceso constituye un requisito esencial, para Minebea Intec, el diseño higiénico “es una de las máximas prioridades desde hace años”, asegúrán desde la empresa, lo que queda patente los nuevos sistemas presentados por la compañía.
Según explica Frank Wieland, Chief Sales Officer de Minebea Intec, “en las instalaciones modernas en las que se producen hoy en día alimentos y bebidas a escala industrial, la higiene es extremadamente importante en toda la cadena de procesos, ya que se ha de garantizar la alta calidad de los productos y minimizar los riesgos de seguridad para los consumidores”.
“En las instalaciones modernas en las que se producen hoy en día alimentos y bebidas a escala industrial, la higiene es extremadamente importante en toda la cadena de procesos”, subraya Frank Wieland, Chief Sales Officer de Minebea Intec
Esta importancia vital de la higiene también se refleja en las numerosas organizaciones y regulaciones internacionales al respecto. En Europa, la principal organización es el European Hygienic Engineering & Design Group (EHEDG), que refuerza la conciencia por la higiene en la industria alimentaria mediante directrices y transmite conocimientos especializados sobre construcción y diseño higiénicos para procesos. Otras instituciones como la National Sanitary Foundation (NSF) y la Food & Drug Administration (FDA) en EE UU, el British Retail Consortium (BRC) en Gran Bretaña, o bien los métodos como las normas sanitarias 3-A, las buenas prácticas de fabricación (GMP) y el Análisis de Riesgos y Puntos Críticos de Control (HACCP) se encargan de garantizar procesos y regulaciones higiénicas en la producción mundial de alimentos.
Tal como afirma Nick Parsons, Head of Product Management en Minebea Intec, “este tema tan sensible es la mayor prioridad de Minebea Intec desde hace muchos años. Cuando diseñamos nuevos sistemas, procuramos siempre que, en términos de higiene, se consiga el máximo exponente, sobre todo para el sector alimentario, aunque también para otras industrias. Esto se aplica a los tres sectores empresariales en los que somos activos, no solo a nuestras células de carga y básculas industriales, sino también a todos los sistemas de nuestro segmento corporativo de inspección“.
La higiene como clave desde el origen del proyecto
El diseño higiénico “comienza ya en la selección de los materiales adecuados, ya que el uso de aceros inoxidables de alta calidad y grado alimentario, con superficies lo más lisas posible, permite unas condiciones higiénicas óptimas”, señala Parsons.
Evitar las superficies horizontales, las esquinas y ángulos afilados, los orificios superfluos, las superficies de contacto, los tornillos y columnas, además de los cuerpos huecos son los principios más importantes de diseño higiénico
En la fase de construcción es fundamental evitar las áreas de difícil acceso, ya que ahí se podrían acumular restos de alimentos y degradarse debido a un tiempo de permanencia prolongado. Además, dado que todas las instalaciones de la producción de alimentos deben limpiarse periódicamente, “la accesibilidad es un aspecto importante y ha de tenerse en cuenta”, añade. De esta manera, “en las áreas en las que se requiere una limpieza húmeda por cuestiones productivas, es inevitable tener que desmontar parcialmente la instalación. En estos casos, el desmontaje debería llevarse a cabo de la manera más sencilla posible y sin herramientas para impedir que los alimentos se contaminen”, expone Parsons como ejemplo.
Para cumplir con las medidas de seguridad alimentaria, entre los principios más importantes de diseño higiénico, destacan la preferencia por evitar las superficies horizontales, las esquinas y ángulos afilados, los orificios superfluos, las superficies de contacto, los tornillos y columnas, además de los cuerpos huecos. Todo ello, sin olvidar las condiciones del suelo.
En palabras de Frank Wieland, “procuramos cumplir con estas directrices de diseño en todas nuestras nuevas creaciones desde hace años”. Y como ejemplo típico del desarrollo higiénicamente optimizado del segmento corporativo de las células de carga, habla del nuevo módulo de pesaje Novego, que incorpora una gran variedad de detalles constructivos que cumplen con las directrices sobre diseño higiénico del EHEDG, garantizando la reducción de contaminantes y los procesos de limpieza más eficientes.
Durante el desarrollo de Novego -explica Wieland-, “se tuvo especialmente en cuenta la minimización de las superficies horizontales, asegurar superficies especialmente lisas y el uso de una silicona conforme a la FDA. El excepcional acero inoxidable de gran resistencia 1.4418 asegura, además de una higiene mejorada, una durabilidad prolongada y una mayor resistencia a la suciedad, corrosión e incluso a los productos de limpieza agresivos. Con estas características y en combinación con su gran precisión de medida, este módulo de pesaje es especialmente adecuado para la aplicación en el sector alimentario, pero también para la producción farmacéutica y de cosméticos”.
De igual modo, señala el ejemplo de la báscula dinámica Flexus, un equpio que se instala en la producción de alimentos envasados y comprueba el peso y la integridad de cada producto individual y para cuyo desarrollo se ha procurado el máximo cumplimiento de las directrices internas de diseño higiénico. En este caso, “también hemos minimizado las superficies de contacto y las superficies horizontales y, además, hemos utilizado un bastidor abierto sin cuerpos huecos. Además del aumento de la separación del suelo, Flexus garantiza tanto una inspección fácil como una limpieza rápida y segura, lo que ayuda a que nuestros clientes ahorren tiempo y dinero“, afirma Wieland.
Asimismo, señala que el esfuerzo por conseguir un diseño higiénico optimizado siempre va a estar relacionado con el aumento de costes de los dispositivos e instalaciones, si bien destaca que este gasto adicional lleva asociados diversos ahorros y utilidades: “la limpieza de las instalaciones que se han desarrollado según los aspectos de diseño higiénico requiere menos tiempo, reduce la utilización de productos de limpieza y supone un consumo de energía menor, lo que en su totalidad se traduce en una reducción de gastos de personal, mantenimiento y reparación”. Si se tienen en cuenta todos estos factores, “las instalaciones con diseño higiénico son sin duda una inversión razonable a largo plazo“, asegura.
Además, los sistemas diseñados con estas características “protegen el medioambiente y reducen los costes operativos globales, que incluyen no solo los costes de adquisición, sino también todos los gastos de uso posterior, como por ejemplo los del agua, aguas residuales o productos químicos, así como los costes en energía eléctrica y térmica”. Sin olvidar que “nuestros clientes experimentan una reducción del riesgo de productos rechazados o descartes gracias a la aplicación de instalaciones con diseño higiénico”, concluye Wieland, al tiempo que avanza que la compañía presentará en breve gran variedad de novedades en productos de pesaje e inspección, con diseño higiénico,