
El encuentro Envifood, promovido por la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), se encuadra en el Foro de Soluciones Medioambientales Sostenibles (FSMS), junto a los salones Tecma (Feria del Urbanismo y Medio Ambiente), SRR (Salón de la Recuperación y el Reciclado) y Esclean (Salón de la Limpieza e Higiene Profesional).
Durante tres días, responsables de grandes empresas de alimentación, asociaciones sectoriales, administración pública, institutos tecnológicos y del entorno universitario, entre otros, han debatido sobre los desafíos para construir una industria segura, saludable y sostenible, como establece el Marco Estratégico para la Industria de Alimentación y Bebidas.
La inauguración del congreso ha corrido a cargo del secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Carlos Cabanas, quien ha subrayado que “la inclusión del reto medioambiental en los objetivos de la industria alimentaria prueban su compromiso con esta necesidad”, y ha llamado la atención sobre el hecho de que “el 54% de los consumidores atiende el respeto al medio ambiente como uno de los atributos que hay que tener en cuenta a la hora de realizar su compra”.
La industria alimentaria ha reducido la intensidad energética un 46% entre 2002 y 2011 y el consumo de agua un 33% en el periodo 2006/2010
El secretario general ha compartido la mesa inaugural con Pedro Astals, presidente de FIAB, quien ha recordado los avances realizados en materia de productividad, eficiencia y eficacia en el sector, para recalcar que “todos esos esfuerzos que ha realizado la industria alimentaria por mejorar no tienen sentido sin tener en consideración el impacto de la actividad en el entorno”.
Esta visión ha sido completada por el director general de FIAB, Horacio González Alemán quien ha planteado los retos de la industria alimentaria española a 2020, partiendo de los compromisos alcanzados hasta el momento. En este sentido, ha recordado que “ entre 2006 y 2010 se ha producido una reducción del consumo de agua del 33%; entre 2002 y 2011 la industria alimentaria ha reducido la intensidad energética un 46% y somos líderes en cogeneración”. En materia de envase, también ha recalcado que en quince años “hemos logrado pasar de una tasa de reciclado del 4 al 70%”.
En su intervención ha expuesto los cinco retos de la industria alimentaria en el horizonte 2020: “Alimentar a una población creciente en un entorno de escasez de recursos, gestionar el agua de forma sostenible, mantener la competitividad industrial en un entorno de incertidumbre jurídica y dependencia energética, mejorar la eficiencia de procesos y mitigación del cambio climático y minimizar el impacto ambiental de los envases”. Para todo ello, citó entre otras claves “la colaboración de toda la cadena, y público-privada”, así como la necesidad de “la reforma del mix energético nacional y de políticas activas que no pasen por la imposición medioambiental ni la inseguridad jurídica”.
Nestlé, Unilever y Calidad Pascual demuestran que se puede reducir el impacto
Una de las sesiones que han despertado mayor interés en el congreso ha sido la mesa dedicada a los “Casos de éxito en la industria alimentaria”, en la que el responsable de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Nestlé en la Región Ibérica, Jordi Aymerich, ha destacado que “la gestión del agua es una prioridad para Nestlé”, afirmación que ha ilustrado con el ejemplo de su planta de La Penilla (Cantabria) donde, en apenas un año, han logrado reducir el uso de agua por tonelada de producto en más del 60%, pasando de 72 m3 de agua por tonelada de producto elaborado a 28,5. En cuanto a sus proyectos, ha señalado que “nuestro objetivo para 2020 en la zona Europa pasa por una reducción 40% de agua y alcanzar 0% residuos a vertedero”.
Por su parte, la directora de Comunicación de Unilever España, Ana Palencia, ha centrado su discurso en explicar cómo Unilever hace frente al problema del desperdicio alimentario, señalando que “parte del compromiso de la compañía con la sostenibilidad pasa por educar al consumidor en el uso de nuestros productos, para evitar el despilfarro de agua –en el caso de sus dentífricos y detergentes- y de alimentos”. Como ejemplo de sus acciones, ha presentado la Guía Unilever desperdicios alimentarios, con más de 50 consejos prácticos en esta dirección.
En este bloque, el director de Relaciones Institucionales, Asuntos Regulatorios y Medio Ambiente de Calidad Pascual, Óscar Hernández, ha dado a conocer el Plan de Gestión de impacto ambiental de su compañía, que se marca como objetivo a 2020 reducir un 20% las emisiones de CO2, el consumo agua y el de energía, así como el peso de los envases. En su intervención, subrayó la importancia de “incluir el medio ambiente en el relato económico”.
Nestlé se marca como objetivo a 2020 en Europa una reducción del 40% en el consumo de agua y reducir a cero los residuos a vertedero
En representación de los sectores de aguas envasadas y bebidas refrescantes, intervinieron en la mesa Irene Zafra, secretaria general de la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (Aneabe) y el presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Asociación de Bebidas Refrescantes y Refrescos (Anfabra), Joao Mário Nobre da Costa.
Zafra ha presentado el Compromiso Voluntario firmado con el Magrama bajo el lema “2015, Naturalmente”, por el que el sector se compromete a lograr una serie de objetivos en envasado, ahorro de agua y energía y protección del entorno. Por su parte, Nobre da Costa ha destacado que el sector al que representa “ha reducido el consumo de agua un 8% y la energía un 10% en el periodo 2010/2012”, a lo que hay que añadir que ha reducido un 12% el peso de PET y un 14% el de acero en dos años”.
Saber medir y comunicar la sostenibilidad
En la segunda sesión, patrocinada por AZTI-Tecnalia, Susana Magro, directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, ha sido la encargada de inaugurar la mesa Sostenibilidad ambiental: Cómo medir y cómo comunicar, en la que han participado el Director de la Cátedra Unesco de Ciclo de Vida y Cambio Climático, Pere Fullana; Carlos Peláez, investigador del Centro Tecnológico del Agua CETaqua, y Jaime Zufía, coordinador del Área de Sostenibilidad del centro tecnológico AZTI-Tecnalia. Este último ha hablado del proyecto de investigación “SENSE – Harmonized Environmenal Sustainability in the European Food & Drink Chain” que ha permitido desarrollar un software simplificado para ayudar a las pymes a evaluar el impacto ambiental de sus productos.
Gullón es un ejemplo de gestión energética en la industria alimentaria y expone el desarrollo de su proyecto con Siemens para detectar puntos de ineficiencia energética en planta
En la jornada del 12 de junio del Congreso Envifood Meeting Point, se han llevado a cabo dos bloque temáticos, dedicados a “El ciclo de vida del envase” y “Eficiencia energética aplicada en fábrica”. En la presentación institucional, María José Delgado, subdirectora general de Residuos del Magrama, ha recordado que tenemos que “pasar de una economía lineal basada en producir, consumir y tirar a una economía circular que contemple la reutilización, el reciclaje y la reincorporación de los residuos al ciclo productivo”. Otros participantes en torno a esta temática han sido Franco Grilli, presidente del Grupo de Expertos en Envases de FoodDrinkEurope, y Juan Quintana, secretario técnico de la Plataforma Envase y Sociedad.
La sesión ha incluido una mesa redonda sobre “El envase y los nuevos horizontes medioambientales”, con la participación de Aimplas y Ecovidrio, en la que la subdirectora general adjunta de Residuos del Magrama, Margarita Ruiz, ha invitado a “hacer hincapié en prevención y en reciclado así como avanzar en la recogida separada de los residuos para mejorar tanto en su cantidad como en su calidad”. La sesión ha concluido con el debate “Envase y sociedad”.
En la sesión vespertina, la intervención dedicada a la “Gestión de energías aplicadas en fábrica de alimentación y bebidas” ha venido de la mano de Eva Lamalfa, directora de Comunicación de Galletas Gullón quien ha explicado la iniciativa de la compañía para plantar árboles y compensar así las emisiones de CO2.
Lucha contra el desperdicio alimentario como herramienta de sostenibilidad
Por último la sesión del 13 de junio, patrocinada por ainia Centro Tecnológico ha puesto el broche de cierre al congreso Envifood, con una serie de ponencias en torno al tema “Mejorando la eficiencia contra el desperdicio de alimentos”, inauguradas por Fernando Burgaz, director general de la Industria Alimentaria del Magrama, que ha insistido en que “si reducimos el desperdicio, contribuiremos a un menor impacto medioambiental”. Asimismo Esther Valverde, subdirectora general de Estructura de la Cadena Alimentaria ha expuesto la estrategia promovida por el Magrama “Más alimento, menos desperdicio”., y en la misma línea, David Esteller responsable del proyecto Aecoc sobre desperdicio de alimentos, ha hablado de la iniciativa “La alimentación no tiene desperdicio, aprovéchala”.
En este último bloque de Envifood, ainia ha tenido una doble intervención, por una parte, Andrés Pascual, jefe del Departamento Medio Ambiente, Bioenergía e Higiene Industrial de ainia ha hablado sobre “la innovación como herramienta para evitar el desperdicio de alimentos a lo largo de la cadena alimentaria”, aportando algunas de las soluciones tecnológicas para limitar esta problemática en Europa. Y, por otro, Roberto Ortuño, director de Asistencia Tecnológica y Análisis en el centro tecnológico ha coordinado una mesa redonda y debate sobre “Buenas prácticas en la cadena alimentaria para la reducción del desperdicio alimentario”.
La clausura institucional de este primer Congreso Envifood ha estado a cargo del secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas; el presidente de la Junta Rectora de Ifema, José María Álvarez del Manzano, y el director general de FIAB, Horacio González Alemán.