
Con el objetivo de lograr mejoras tanto en costes como en calidad en aquellos productos que ya venían comercializando (ajo, cebolla, perejil, sésamo, etc.) y otros que EPSA Aditivos Alimentarios ha ido incorporando progresivamente a su cartera en los últimos años (frutas y verduras, hierbas culinarias, hongos y setas, tés, entre otros), el equipo de compras de la compañía ha acudido a los países de producción y llegado a acuerdos “para evitar intermediarios que entorpezcan la trazabilidad y eleven innecesariamente el precio del producto”, explican fuentes de la empresa.
EPSA pretende dar cobertura a la mayor parte posible de las necesidades de deshidratados vegetales y semillas, tanto en variedad como en presentaciones, de modo que puede proveer una amplia gama de especias, frutas, hierbas culinarias, hongos y setas, vegetales y semillas, en diferentes cortes, granulometrías, tamaño de hoja, de dado, laminados, etc. Todo ello con los requerimientos documentarios necesarios en cada caso, y con posibilidad de certificados Halal, Kosher, GMO free, etc., cuando se requiera.
Mediante una rigurosa homologación de proveedores, el control de calidad desde el origen, la trazabilidad total y la adaptación de sus instalaciones, EPSA mejora su oferta de vegetales deshidratados y semillas, tanto en calidad como en costes
En este refuerzo de su oferta de vegetales deshidratados y semillas, EPSA ha cuidado al máximo cada uno de los pasos de la cadena, comenzando por el apoyo en expertos “para garantizar el cumplimiento estricto de las características que deseamos en cada producto”. La firma emplea los recursos disponibles en los países de origen para limpieza, corte, molienda, etc., “siempre y cuando podamos garantizar los niveles de calidad requeridos por nuestros clientes, lo que redunda en una mejora significativa de los costes”.
Una vez recepcionada la mercancía en sus instalaciones, EPSA realiza una segunda inspección, al objeto de detectar la presencia de metales y otros cuerpos extraños, así como posibles defectos, como roturas, y verificar el correcto etiquetado y lotificación y se realiza la toma de muestras para asegurar la trazabilidad.
Para garantizar el óptimo servicio y conservación de los productos, la empresa ha acondicionado áreas específicas de trasiego y almacenamiento en sus instalaciones, lo que les permitirá mantener stocks razonables en función de las necesidades del mercado en cada momento. Entre las inversiones realizadas al respecto, “hemos habilitado cámaras con temperatura y humedad controladas que garanticen la idoneidad del producto durante su tránsito por nuestras dependencias”, explican.