
Debido al interés que suscita el uso del Bisphenol A para la industria y los consumidores, el Centro Nacional de Investigación Toxicológica (NCTR) de la Administración de Medicamentos y Alimentos en Estados Unidos (U. S. Food and Drug Administration, FDA por su siglas en inglés), ha realizado un estudio exhaustivo de dos años en roedores que examina los efectos potenciales del BPA en la salud. Los resultados del mismo han ratificado que el BPA es seguro para su empleo autorizado en envases alimentarios.
El estudio se concibió para observar, monitorizar y analizar qué efectos causaban en roedores diferentes dosis de BPA. El objetivo de la investigación era evaluar de qué manera afecta la exposición crónica y temprana a este compuesto en la vida de dos grupos diferentes de estos animales.
El Bisphenol A es un compuesto orgánico que se utiliza habitualmente para el envasado de alimentos. Actualmente, su utilización está autorizada para la fabricación de plásticos de policarbonato y resinas epoxi en ciertos revestimientos de latas de alimentos y bebidas.
Las dosis variaron desde las bajas cantidades, comparables a las exposiciones humanas típicas, hasta cantidades que superan ampliamente el nivel de exposición de los seres humanos. La evaluación final se realizó teniendo en cuenta variables tales como el crecimiento de los roedores, su peso y su desarrollo o no de tejido tumoral.
Los resultados no demostraron que la exposición al BPA fuera causante directa en el desarrollo de tumores, ya que los efectos negativos en los grupos de roedores con dosis de este compuesto “fueron mínimos”, tal y como ha informado Stephen Ostroff, Vicepresidente de Alimentos y Medicina Veterinaria en la Administración estadounidense.
Sin embargo, el aumento en la aparición de tumores en las glándulas mamarias de uno de los grupos al que le fueron suministradas dosis de BPA puede merecer una investigación más exhaustiva, por lo que la FDA contempla evaluar estos primero resultados a través de un proceso de revisión por pares.