
El centro tecnológico Ainia ha presentado su balance de actividades del ejercicio 2018, en el que la compañía ha contribuido a que 78 empresas se integren en sus proyectos nacionales y europeos de I+D+i, de las cuales el 32% se ubican en la Comunidad Valenciana, donde tiene su sede. En la actualidad, supera los 700 asociados, lo que le consolida como uno de los centros tecnológicos referentes de la Unión Europea con mayor base social empresarial.
En el marco de su 'Plan Estratégico de Transformación Digital Ainia 4.0', durante el pasado año, el centro ha realizado una importante apuesta por la I+D propia con el fin de "reforzar sus principales líneas tecnológicas y colocar al centro en la referencia europea en el 2020", señalan fuentes de la entidad. En este plan integral de I+D propia han participado 128 investigadores y personal técnico especializado de más de 20 disciplinas distintas, lo que ha supuesto la implicación de más del 60% de su plantilla. El citado plan ha contado con 2,4 millones de euros de fondos propios de Ivace (Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial), en el marco del programa Promece de ayudas a centros tecnológicos de la Comunidad Valenciana, lo que supone el 40% de la generación de conocimiento en I+D de Ainia.
Los resultados de la I+D propia de Ainia en 2018 contarán con un ambicioso plan de transferencia del conocimiento en 2019 y 2020, para trasladar las demostraciones a escala piloto a escalados industriales a medida
En palabras de Sebastián Subirats, director de Ainia, "en un momento tan importante como el actual, en el que estamos viviendo la cuarta revolución industrial, queremos especializarnos en seis áreas fundamentales para la industria de hoy y del futuro: Seguridad alimentaria y fraude; Salud y bienestar de las personas; Consumidor y personalización de producto; Industria 4.0; Sostenibilidad y Economía Circular y Packaging".
Por lo que respecta a los principales logros del centro en 2018, Ainia destaca en seguridad alimentaria sus avances en soluciones tecnológicas para cadenas de valor globales, interconectadas y digitalizadas. En este área, se ha orientado al desarrollo de sistemas de control de alimentos y materias primas más eficaces, económicos, rápidos y rigurosos, así como nuevos métodos analíticos vinculados a la evaluación de riesgos emergentes. Además, se han incorporado los últimos avances en sensórica y microbiología predictiva, interconectándolos con tecnologías de la información y las comunicaciones.
En cuanto a nuevas tecnologías de producción para responder a las necesidades de una alimentación más saludable y natural, "una de las líneas de investigación más intensas en 2018 en Ainia ha sido la aplicación industrial a escala piloto de la tecnología de vapor sobrecalentado y su potencial como alternativa a los tratamientos convencionales de cocción, pre-fitura y secado", subrayan desde el centro.