
Ishida "ha ayudado a impulsar significativamente la eficiencia y el crecimiento del principal fabricante alemán de galletas y dulces, Confiserie Bosch", han destacado desde la empresa, representada en nuestro país por Cima Comercial Barcelona.
Confiserie Bosch elabora chocolates, dulces, huevos praliné y fruta recubierta de chocolate, así como las galletas Wibeles. Todos estos productos son "extremadamente frágiles y, por lo tanto, representan un verdadero desafío para un proceso de pesaje y empaque totalmente automatizado". Así, la maquinaria que debía integrar la compañía tenía que manejar sus productos con mucha fragilidad. "Antes de invertir en maquinaría, vimos las pesadoras de Ishida en acción durante las visitas a otras instalaciones de producción, lo que nos dio una idea de lo que esta tecnología involucra", ha recordado Wolfgang Hellstern, director gerente y propietario de Confiserie Bosch.
La báscula multicabezal CCW-RV-GS de 14 cabezas para productos frágiles fue la seleccionada por Confiserie Bosch. Este dispositivo cuenta con tolvas de pendiente suave con distancias de transferencia mínimas y rampas de descarga de ángulo poco profundo con alturas de caída mínimas, para garantizar que los productos se manipulen con el máximo cuidado. Tanto las tolvas como las rampas de descarga están equipadas con revestimientos sintéticos extraíbles para una mayor amortiguación y una persiana de anillo debajo de la rampa de descarga reduce aún más las distancias de caída, minimiza las colisiones de los productos y optimiza la transferencia de los mismos a la máquina de envasado.
La báscula se alimenta a través de un elevador de cinta y un transportador. A continuación, un elevador y alimentador de cinta transfieren el producto a través de la mesa de dispersión de la pesadora, y, de las 14 canaletas de alimentación radial, se transporta a un conjunto de piscinas y tolvas de pesaje curvadas con puertas de doble apertura.
El software del sistema tarda solo una fracción de segundo en calcular las tres mejores combinaciones para acercase al peso objetivo. El exclusivo sistema antivibración del suelo protege la célula de carga de las tolvas de pesaje de las vibraciones externas que surgen del entorno de producción.
Confitería Bosch utiliza ahora el sistema de pesaje y llenado de Ishida para envasar la mitad de su gama, que asciende a unos 80 productos. El sistema elabora diferentes referencias varias veces al día, un hecho que facilitan los diferentes preajustes del dispositivo. Además, las bolsas tienen un peso de llenado de entre 40 g y 200 g, con la pesadora funcionando a velocidades de 60 pesajes por minuto y una "impresionante" variación de precisión de solo 0,1 g por paquete.
Como ha señalado Wolfgang Hellstern: "esta enorme mejora en el rendimiento reduce considerablemente los costes y significa que nuestra inversión se paga a sí misma muy rápidamente". Sin embargo, el factor que realmente ha marcado la diferencia es el "manejo increíblemente suave de la pesadora", sin el cual la automatización no habría sido posible. "Las ventas se han duplicado en los últimos años, y nuestras líneas de producción ya no podían seguir el ritmo", ha concluido el propietario de Confiserie Bosch.