
Las asociaciones de alimentación se han unido para rechazar la imposición de los Estados Unidos de América con respecto a los aranceles adicionales a la importación de algunos productos agroalimentarios. Esta plataforma ha solicitado que el Gobierno español priorice esta problemática para crear negociaciones bilaterales entre la UE con la Administración de Donald Trump.
El objetivo que ha propuesto esta comitiva es alcanzar un acuerdo que contribuya a recuperar el equilibrio competitivo entre todos los países miembros de la UE y el del propio mercado interior. Entre las medidas solicitadas por la plataforma, se exigen la toma de medidas urgentes que incluyan iniciativas en materia fiscal y compensación en el sector productor para solventar los daños que amenazan a la economía española. De hecho, los daños se estiman en pérdidas de más de 5000 puestos de trabajo.
Para agilizar el proceso, se ha concretado una reunión con el Presidente del Gobierno con la mayor brevedad posible. En este encuentro se deberá contemplar el daño ocasionado en Norteamérica con la aceituna negra desde noviembre de 2017.
Aranceles en el sector hortofrutícola, un impacto en la economía española
El director general de FIAB y portavoz de la Plataforma, Mauricio García de Quevedo, ha declarado que en un caso de esta gravedad, una intervención del Gobierno español está plenamente justificada. Creemos que España y la Unión Europea deben seguir negociando y alcanzar un acuerdo, pero mientras tanto el Gobierno puede adoptar una serie de medidas de carácter excepcional para minimizar los efectos de la desventaja competitiva en la que se encuentran ahora mismo las empresas españolas".
Actualmente, Estados Unidos es el primer mercado de destino de las exportaciones de alimentos y bebidas después de la Unión Europea. Los sectores más afectados por las medidas arancelarias son: aceite de oliva, vino, aceitunas, quesos y otros lácteos, productos del porcino, zumos, cítricos, entre otros.
Las ventas de los productos agroalimentarios de España a EEUU fueron cercanas a los 2.000 millones de euros en 2018. Actualmente Estados Unidos es el primer mercado de destino de las exportaciones de alimentos y bebidas después de la Unión Europea.