
El Plan Presupuestario de 2021 emitido ayer por el Gobierno a la Comisión Europea recoge entre otros ajustes fiscales el incremento del IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas del 10% al 21%, "cuyo objetivo es favorecer hábitos más saludables", según la nota emitida por el Ministerio de Hacienda. La reacción no se ha hecho esperar, y tanto la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) como la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra) han expresado su rechazo a la medida a la que califican de “injusta y discriminatoria”.
Esta no es la primera vez que el sector de las bebidas refrescantes se enfrenta a una propuesta de subida impositiva. Ya en diciembre de 2016, el entonces ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro presentó al Consejo de Ministros una propuesta que incluía un impuesto especial que gravaba las bebidas azucaradas y por el que se esperaba una recaudación de 200 millones de euros en 2017. Entonces, finalmente, tras los argumentos presentados por las patronales de la industria alimentaria, hostelería y distribución, se dio marcha atrás, no incluyendose la medida en el Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2017. Sí, en cambio, el impuesto fue adoptado y aplicado a partir del 1 de mayo de 2017 en la Comunidad de Cataluña.
FIAB critica la "falta de sensibilidad con la hostelería", gravemente afectada por la pandemia
Ante este nuevo intento, que supondría subir once puntos el IVA aplicado a estos productos, medida en la que en esta ocasión no solo se contemplan las bebidas con azúcar sino también las edulcoradas sin este ingrediente, desde FIAB destacan esta subida “solo tiene un efecto recaudatorio que además va a impactar más gravemente a las rentas más desfavorecidas, las más afectadas por la crisis”.
Según asegura el director general de la Federación, Mauricio García de Quevedo, "con esta medida, que va a retraer de manera considerable el consumo, el Gobierno demuestra también una gran falta de sensibilidad con un sector como el de la hostelería, gravemente afectado por la pandemia”.
En relación al argumento del Gobierno de que esta subida fiscal responde a un intento de favorecer hábitos más saludables, el director general de FIAB puntualiza que "estas medidas no cambian hábitos y además no tienen ningún efecto probado sobre la salud ya que la obesidad y el sobrepeso tienen un origen multifactorial”.
Anfabra: "la propuesta se desmarca de la tendencia general que se está siguiendo en Europa"
Por su parte, la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra), en representación del sector más directamente afectado por la anunciada subida del IVA a las bebidas azucaradas y edulcoradas, ha expresado su enérgico rechazo a "una subida de impuestos por sorpresa y en un momento crítico para la economía y para el consumo". Al respecto, ha emitido un comunicado que recoge los puntos por los que considera "injusto y discriminatorio" este impuesto:
- "Es injusto, discriminatorio y con un claro componente ideológico. Se trata de un duro golpe a la hostelería, al consumidor y a la industria de bebidas que paga impuestos en España (más de 500 millones) y contribuye a la activación de la economía".
- Con esta propuesta, "el Gobierno 'da la puntilla' a la hostelería, un sector clave, ya que supone el 6,2% del PIB y genera 1,7 millones de empleos, y que a su vez es uno de los más afectados por esta crisis".
- "Estos establecimientos vienen reclamando una bajada del IVA al 4% que ayude a paliar las pérdidas provocadas por las constantes restricciones y cierres, tal y como están haciendo en otros países".
- La propuesta enviada a Bruselas "se desmarca de la tendencia general que se está siguiendo en Europa, donde 8 países ya han aprobado una reducción del IVA con el fin de reactivar el consumo: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Grecia, Reino Unido y Lituania".
- "Un impuesto a productos universalmente consumidos afectaría a todos y especialmente a las rentas más bajas, las más golpeadas por la crisis, lo que mermaría aún más su poder adquisitivo".
Además, la Asociación considera que querer gravar a las bebidas azucaradas o edulcoradas "no tiene ningún rigor científico". Y señala que son productos seguros y evaluados por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Para concluir, Anfabra también ha recordado el esfuerzo del sector de bebidas refrescantes por promover hábitos saludables, asumiendo compromisos voluntarios, como son "la reducción del contenido de azúcar puesto en el mercado procedente de estas bebidas, que ya ha alcanzado un 35%, entre 2005 y 2018", según los datos aportados por essta Asociación.
Asozumos ve con preocupación la medida decidida por el Gobierno
La entidad Asozumos, por su parte, ha afirmado que:
- Se quiere reafirmar que según el Decreto 781/2013, de 11 de octubre, por el que se establecen normas relativas a la elaboración, composición, etiquetado, presentación y publicidad de los zumos de frutas y otros productos similares destinados a la alimentación humana, no se permite la adición de azúcares añadidos ni edulcorantes en los zumos de fruta comerciales. Contienen por lo tanto únicamente el de la fruta de la que proceden.
- El Comité Científico de la Asociación 5 al Día reconoce que una de las cinco raciones diarias puede proceder del zumo de fruta envasado, siempre y cuando se incluya en el ámbito de un estilo de vida saludable.
- En España un porcentaje importante de población no cumple con las 5 raciones de frutas y verduras recomendadas por las guías alimentarias.
- Esta medida supone además un claro ataque contra los intereses de los productores españoles de cítricos, melocotones, uva y otros sectores hortofrutícolas, puesto que un posible descenso en el consumo de zumo afectaría también a este sector productor. La industria del zumo tienen un importante papel vertebrador en el sector español de las fruta y verduras y contribuye a su buen funcionamiento, transformando aproximadamente el 20% de la producción de frutas y hortalizas en nuestro país.
- Esta medida supondrá además un nuevo perjuicio al sector de la hostelería española, que tanto está sufriendo por la situación actual generada por la crisis del Covid-19 y se desmarca de la tendencia general que se está siguiendo en algunos países de Europa de reducir el IVA con el fin de reactivar el consumo.
Otras informaciones en la edición de Tecnifood núm. 132 (noviembre/diciembre 2020)