
La contaminación física de los alimentos es una de las inquietudes más comunes entre fabricantes, minoristas y consumidores. Además, este tipo de incidentes conllevan importantes cargos económicos y tienen un impacto muy negativo en la reputación de las empresas. Algunos factores que propician la contaminación alimentaria son las cadenas de suministro largas, los entornos de producción complejos y algunos métodos de elaboración de informes. Por ello, la tendencia en este sentido se inclina hacia revertir este potencial aumento de la contaminación.
En este sentido, Mettler Toledo ha elaborado el artículo técnico ‘Garantizar la seguridad alimentaria mediante la prevención de la contaminación física’, un informe que detalla los múltiples factores que provocan la contaminación física de los alimentos y las opciones existentes para reducirla. Además, se describen los diferentes tipos de equipos de inspección que se encuentran en el mercado para controlar que no entren cuerpos extraños (como trozos de metal o piedras) en la cadena alimentaria. Los fabricantes y procesadores de alimentos también encuentran en este artículo una guía anexada sobre las buenas prácticas a la hora de seleccionar el tipo de equipo más adecuado para cada aplicación.
Daniela Verhaeg, de la División de Inspección de Productos de Mettler Toledo, explica que “la contaminación es un problema extremadamente serio, tanto en términos de salud de los consumidores como de reputación de la marca, y esto seguirá siendo así puesto que las tendencias de alimentación, empaquetado y producción cambian a lo largo del tiempo. Las tecnologías avanzadas de inspección de productos se consideran de forma generalizada como el medio más eficaz para evitar la contaminación física de los alimentos. Sin embargo, los fabricantes y los procesadores de alimentos necesitan ayuda para seleccionar la tecnología más adecuada para su aplicación con el fin de lograr la máxima eficacia a la hora de evitar la contaminación sin poner en riesgo la eficacia de la propia producción”.
Con el fin de proporcionar esta clase de ayuda, el artículo guía al lector acerca de los peligros de la contaminación, sus diferentes tipos y cómo se producen mediante ejemplos reales recientes que ilustran los puntos principales. El texto aborda cómo la tecnología se emplea para colaborar con los fabricantes de alimentos para reducir la contaminación física y se proporciona información para implantar métodos de identificación de riesgos por contaminantes. Por último, el informe repasa los últimos desarrollos llevados a cabo fuera del sector de la alimentación y cómo su adopción puede ayudar a minimizar los incidentes de contaminación.