
Con la finalidad de confirmar que el modelo de seguridad alimentaria de la Unión Europea tiene una fundamentación sólida y, al llevarse a la práctica, garantiza que los productos alimenticios consumidos en la UE estén exentos de riesgos químicos, los auditores del Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) están realizando una auditoría sobre la política de seguridad alimentaria de la UE, al tiempo que se ha publicado un documento informativo sobre esta política con el propósito de servir como fuente de información para los interesados. Cabe recordar que el límite máximo total de gastos con cargo al presupuesto de la Unión en "seguridad de los alimentos y los piensos, salud y bienestar de los animales y cuestiones fitosanitarias" para el período 2014-2020 es de 1.890 millones de euros.
Los tipos de riesgos que pueden poner en peligro la seguridad alimentaria se clasifican en físicos, biológicos y químicos, siendo en estos últimos, es decir, las sustancias nocivas que se producen de forma natural o se añaden durante la producción o manipulación de alimentos, en los que se centrará la auditoría. Algunos ejemplos que se incluyen en estos riesgos son los agentes limpiadores, los pesticidas y algunos metales. Esta revisión parte de la idea de que, aunque se realizan controles para garantizar que el uso de sustancias químicas se ajuste a la reglamentación, los residuos pueden seguir afectando a etapas posteriores de la cadena alimentaria.
Tal como declara Janusz Wojciechowski, miembro del Tribunal de Cuentas Europeo, "uno de los principales objetivos de la UE es garantizar la seguridad de los alimentos que consumimos. Con nuestra auditoría buscamos que los consumidores comprendan mejor cómo funciona el modelo europeo de seguridad alimentaria y que confíen más en la política alimentaria de la UE".
Para llevar a cabo este informe, cuyos resultados se publicarán a finales de 2018, los auditores realizarán entrevistas con el personal de la Comisión Europea y de las agencias competentes de la UE y celebrarán consultas con las partes interesadas de la industria alimentaria. En concreto, visitarán tres Estados miembros: Países Bajos, Italia (Liguria) y Eslovenia.
Este documento forma parte de una serie de informes del TCE sobre diversos aspectos de la cadena alimentaria, como el publicado en enero de 2017 sobre el despilfarro de alimentos, el referido al bienestar animal, actualmente en elaboración, y el relativo a los alimentos ecológicos, también previsto para 2018.