En el Día Mundial del Medio Ambiente, Aecoc desde su iniciativa “La alimentación no tiene desperdicio”, pone de relieve el impacto del despilfarro de alimentos sobre el entorno. según datos de FAO “a nivel mundial la huella de carbono fruto del despilfarro de alimentos produce hasta 3.300 millones de toneladas de gases de efecto invernadero anualmente".