
Utilizar la interconexión digital de objetos cotidianos con acceso a internet ofrece numerosas ventajas a la agricultura como analizar datos, incorporar sensores para aumentar el rendimiento por hectárea, optimizar procesos, mejorar la calidad del producto final y ahorrar tiempo, así como predecir fallos en máquinas e, incluso, controlar plagas.
También el sector agro se ha lanzado al mundo hiperconectado. Gracias a la Agricultura Inteligente se puede obtener información detallada del cultivo, el suelo y de las variaciones climáticas en tiempo real desde cualquier tablet o smartphone. Para Alberto Clerigué, director de inversiones de Sodena, “la agricultura inteligente es un paso más para el desarrollo e innovación del sector agroalimentario. Todos estos sensores transmiten información en tiempo real a un sistema en la nube que ayudará a los agricultores a conocer datos útiles para realizar predicciones y mediciones para ahorrar tiempo y conseguir mayor rentabilidad de los cultivos”.
Las nuevas tecnologías IoT (Internet de las Cosas, por sus siglas en inglés) han irrumpido con fuerza en sectores tan tradicionales como el agrícola o el ganadero con el objetivo de mejorar la calidad de vida y reducir el trabajo pesado. Con motivo del Día Nacional de la Agricultura Sostenible que tuvo lugar el 23 de noviembre, desde Orizont, la aceleradora agroalimentaria de Sodena, han querido analizar algunas de las aplicaciones prácticas del Internet de las Cosas en este sector:
- Los smart tractors. Son unos tractores inteligentes que sustituyen la cabina del conductor por un completo sistema autónomo basado en cámaras, radares, GPS y sensores que detectan obstáculos y hacen que el vehículo cambie de dirección para evitar impactos.
- Los drones. Aeronaves no tripuladas que cada vez van a sobrevolar más terrenos agrícolas. Muchos agricultores los utilizan ya para conocer con precisión en tiempo real el estado de los cultivos y, así, realizar una fumigación de precisión.
- La monitorización en línea a través de sensores permite a los agricultores conocer desde su smartphone o tablet la temperatura, humedad y tamaño del tallo de la fruta o cultivo.
- La ganadería conectada es otro de los avances que ya se están llevando a cabo. Herramientas y sensores que miden el movimiento del ganado, controlan su nutrición e, incluso, su capacidad reproductiva.
- Los controles de plagas inteligentes a través de sensores remotos, se instalan en los cultivos y avisan a los agricultores sobre cuáles son las condiciones más adecuadas para la proliferación de plagas.