
Con motivo de la presentación de los datos anuales del sector, que cerró 2017 con unas ventas de 487.593 toneladas en el canal libre-servicio, un 4,6% más que el año anterior, la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre) ha dado a conocer su compromiso de reducir un 10% el contenido medio de sal en productos como croquetas, empanadillas, canelones/lasañas, nuggets, anillas o derivados del surimi, y un 10% el de grasas saturadas en nuggets. Estos términos están recogidos en el Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los Alimentos y Bebidas que la patronal del sector de alimentación y bebidas FIAB ha firmado con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, con el objetivo de alcanzar dichos objetivos en tres años. Tal como ha explicado el presidente de Asefapre, Ángel Matamoro, “este compromiso de reformulación llevará aparejada una importante labor de innovación en términos de identificación de nuevas materias primas e ingredientes, así como en la creación de nuevas formulaciones y procesos de elaboración con el fin de evitar la modificación de sabores o la textura de los alimentos”.
Los datos anuales del sector reflejan un crecimiento de la presencia de los platos preparados en los hogares españoles, donde se consume una media de 14,2 kg/año per capita, un 5,2% más que en 2016. “La cesta de la compra es un reflejo de nuestra forma de vida, y el acelerado ritmo del día a día unido a la necesidad de mantener una alimentación equilibrada han propiciado la demanda de nuevos platos fáciles de cocinar y rápidos de preparar”, afirma Matamoro. En volumen, las catorce compañías que integran la Asociación y que generan 3.500 empleos directos, alcanzaron una producción de 226 millones de kilos en 2017.
Con el respaldo de estas cifras, el sector "seguirá innovando en 2018, para adaptarse a los nuevos hábitos de consumo", que incluyen, no solo el desarrollo de alimentos cada vez más equilibrados, sino la creación de nuevos formatos adaptados a los diferentes tamaños del hogar, con envases monodosis, porcionables y familiares, así como con nuevos materiales de packaging que permiten un correcto cocinado en horno y microondas.
En relación a las previsiones para 2018, se espera un crecimiento a un ritmo similar al de 2017, sustentado en que “las nuevas necesidades de los consumidores unidas a las innovaciones tanto en formato como en contenido, auguran un excelente año para el sector de los platos preparados”, avanza el secretario general de Asefapre, Alvaro Aguilar.