
Ante las necesidades detectadas en la industria de platos preparados para adaptar de una forma saludable sus productos a los diferentes perfiles de consumidores, y, en especial, dando respuesta a la necesidad de preparaciones que ayuden a controlar el problema del sobrepeso y obesidad infantil, en 2016 se puso en marcha el proyecto ChildBiopack, que ha dado como fruto el desarrollo de un envase que calienta de forma homogénea platos preparados saludables para niños.
Desarrollado de forma conjunta entre el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (Itene) y el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio (AIJU), ChildBiopack ha contado con el apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial de la Generalitat Valenciana (Ivace), a través de los Fondos europeos Feder de Desarrollo Regional, en el marco del programa de ayudas dirigidas a centros tecnológicos con los expedientes IMDEEA/2017/136 y IMDEEA/2017/138.
Uno de los segmentos donde se requieren platos precocinados de preparación sencilla es el de los comedores escolares, donde la elaboración de un menú nutricionalmente adaptado, así como envases que faciliten su calentamiento, resultan claves para conseguirlo
Tras dos años de investigación, ChildBiopack ha creado una línea de bandejas microondables que contienen menús nutricionalmente adaptados a distintas etapas del desarrollo infantil, desde los 3 a los 14 años. Este envase se adapta a las propiedades intrínsecas de los diferentes alimentos de cada menú que afectan a su calentamiento en microondas. De igual modo, los menús se han diseñados en base a criterios nutricionales y socioculturales que priman el empleo de alimentos propios de la dieta mediterránea.
En concreto, los envases desarrollados optimizan el calentamiento en microondas en términos de uniformidad de temperatura y tienen en cuenta el uso de materias primas más sostenibles. Para su consecución, se han tenido en consideración los requerimientos y limitaciones de las empresas formadoras de envase y envasadoras, así como las preferencias del consumidor infantil. Asimismo, se ha investigado qué tipo de materiales procedentes de fuentes renovables se ajustan mejor a los requisitos, evaluando diferentes parámetros físico-químicos, de diseño y seguridad alimentaria.