
Las organizaciones y empresas del gran consumo tienen el compromiso de velar por el cumplimiento de los objetivos fijados por la Unión Europea en materia de reducción de residuos y de impulso de la economía circular e incluso se plantean ser más ambiciosos, tanto en los objetivos como en el calendario marcado. Por ello manifiestan "su voluntad de fabricar, utilizar y gestionar de forma responsable y sostenible sus envases con el objetivo de reducir la generación de residuos, impulsando para ello el uso de un envasado reutilizable, y la incorporación de materiales reciclados en los nuevos envases".
En este contexto, las organizaciones consideran que el Sistema de Devolución y Recompensa (SDR) de Reciclos juega un papel clave para fortalecer el actual sistema de recogida selectiva en los contenedores amarillo y azul y potencia la colaboración público-privada. Además, supone un paso más en el avance de España hacia la economía circular en el ámbito de los envases. Este SDR aumenta la colaboración ciudadana con el reciclaje de estos residuos, fomentando su circularidad, facilitando la reintroducción de material reciclado en el ciclo productivo y contribuyendo a que España alcance los objetivos europeos en materia de reciclaje. Este SDR, que ya está funcionando con éxito en más de una veintena de municipios de siete comunidades autónomas, fomenta la recuperación y el reciclaje de las latas y botellas de plástico de bebidas, mediante el uso de la tecnología móvil y de un sistema de incentivos al consumidor.
Reciclos, 'al alcance de todos'
A través de la incorporación de tecnología a los contenedores amarillos ya presentes en la vía pública y la instalación de máquinas de reciclaje en lugares como estaciones de transporte, centros comerciales y de ocio, los ciudadanos pueden usar su móvil para reciclar las latas y botellas de plástico de bebidas que consumen, tanto en sus hogares como fuera de ellos, y obtener recompensas sostenibles y sociales con las que mejorar su entorno más cercano.
Los incentivos están relacionados con la mejora de su comunidad (donaciones a bancos de alimentos, a proyectos locales para beneficiar a colectivos desfavorecidos o entrega de material sanitario para luchar contra el Covid-19 a colectivos sanitarios, entre otros) y también con el fomento del transporte sostenible (participación en sorteos para conseguir abonos de transporte público, patinetes eléctricos o bicicletas).
Para hacer uso de Reciclos, los ciudadanos solo tienen que conectarse a una webapp, escanear el código de barras del envase que quieren reciclar, depositarlo en uno de los contenedores amarillos o máquinas de reciclaje y escanear el código QR que encontrarán en él. Al hacerlo, obtendrán puntos que podrán cambiar por las distintas recompensas que tengan disponibles. Reciclos, que usa tecnología 100% española, combina la tecnología móvil, el reconocimiento de imágenes y el blockchain, creando así, "un sistema que además de fomentar la colaboración del ciudadano en materia de reciclaje, contribuye al desarrollo de ciudades inteligentes", según las Naciones Unidas.
Un sistema testado con éxito
En colaboración con sus ayuntamientos, un total de 26 municipios de Cataluña, la Rioja, Aragón, Murcia, Madrid, Islas Baleares y Andalucía han implantado ya este sistema que permite al consumidor obtener recompensas cada vez que recicla sus latas y botellas de plástico de bebidas en los contenedores amarillos. Asimismo, el SDR Reciclos está presente en 15 estaciones de Ferrocarrils del Área Metropolitana de Barcelona y se prevé que se extienda a todas las comunidades autónomas a lo largo de 2021.
Desde el sector señalan que "una sociedad cada vez más sensible y comprometida y un contexto regulatorio cada vez más exigente hacen necesarias soluciones innovadoras, integradoras y socialmente rentables para los ciudadanos contribuyan además al desarrollo de una economía circular". En ese sentido consideran "especialmente relevante" que el sistema que propone Reciclos "es perfectamente compatible con los actuales, asegurando la gestión del envase en el punto de consumo, en el hogar y fuera del hogar". Además aseguran que "no genera impactos negativos ni en la actividad comercial ni en los sistemas de recogida municipal, lo que lo convierte en un sistema ideal para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y proteger la naturaleza".
Otras informaciones en la edición de Tecnifood núm. 134 (marzo/abril 2021)