
El modelo Testo 316-3, es un detector que ha sido certificado por la compañía en su laboratorio de calibración. En los últimos años, se ha producido un endurecimiento en las normativas y exigencias mediombientales que regulan estos sistemas de refrigeración. Para cumplir con estos requerimientos, Testo ofrece a sus clientes dos tipos de certificados con los que se puede acreditar el funcionamiento correcto de los detectores de fugas de gas.
Certificados en su propio laboratorio
Testo puede certificar tanto los detectores de fugas de refrigerantes de su propia marca como los de otros fabricantes, ya que cuenta con su propio laboratorio de calibración. Ambos certificados se emiten en base a la comprobación a 5 gramos por año, en cumplimiento de la normativa EN14624/2012, que es la que regula las prestaciones de los detectores de fugas portátiles.