
"La cantidad de residuos de plásticos que fluyen hacia el océano podría triplicarse para el año 2040 como parte de los 1.300 millones de toneladas que se estima que asfixiarán nuestro ya tenso ecosistema, matando la vida marina y contaminando la tierra", han determinado desde la compañía emergente W-Cycle, que también ha asegurado que una reciente investigación del Reino Unido encontró que partículas plásticas microscópicas y potencialmente peligrosas se han convertido en "parte del aire que respiramos".
Por ello, con el fin de frenar este problema mundial, W-Cycle ha desarrollado SupraPulp™, un envase sin plástico hecho de residuos de caña de azúcar que es totalmente compostable y seguro, pero lo suficientemente duradero como para ser utilizado para alimentos grasos, húmedos o calientes.
"Los alimentos envasados con SupraPulp pueden ser congelados y calentados con un horno, un horno de convección, una cocina de vapor o un microondas", ha asegurado la empresa. Esta referencia está patentada, probado en el campo, y puede usarse como reemplazo para los contenedores de plástico, aluminio o espuma. Está hecha de fibras de caña de azúcar 100% renovables, llamadas bagazo, la materia fibrosa seca y pulposa que queda después de que los tallos de la caña de azúcar o el sorgo son triturados para extraer su jugo.
SupraPulpa, igualmente, es compostable, sin recubrimiento, libre de toxinas y metales. Los envases tienen características únicas en comparación con los envases estándar de bagazo que los convierten en la alternativa ideal a las bandejas de plástico para los productos alimenticios, especialmente los frescos, congelados o comidas preparadas envasadas para el consumidor. Además, son resistentes al aceite y al agua, por lo que evitan cualquier absorción o fuga.
Otras informaciones en la edición de Tecnifood núm. 132 (noviembre/diciembre 2020)