
La compañía Antartic Foods ha empleado las clasificadores digitales Veryx® , desarrolladas por Key Technology, para maximizar la eficiencia de producción y la calidad de los productos vegetales. La empresa, especializada en distribución de verduras congeladas a nivel europeo, ha conseguido un crecimiento del 25% en los últimos años, un aumento respaldado por las soluciones de Key.
Durante 2017, Antartic Foods instaló el clasificador digital más avanzado de Veryx® para eliminar el material extraño (FM) y los defectos del producto antes del proceso de blanqueo. En 2019, la compañía sumó a sus instalaciones otra clasificadora digital antes de la fase de envasado de productos. Actualmente, y gracias a estas dos soluciones en su línea de producción, Antarctic está maximizando la eficiencia y elevando la seguridad alimentaria.
Asimismo, el director general de Antartic Foods, Herwig Dejonghe, ha apuntado que "antes de elegir esta clasificadora, tuvimos en cuenta otros fabricantes. Pero la experiencia gratificante que tuve con Key y su equipo cuando trabajé en Pinguin influyeron en nuestra decisión. Además, el hecho de que Veryx® sea la última tecnología, ha sido el motivo principal de recurrir a esta solución. Debido a que vendemos nuestros vegetales congelados como ingredientes a otros procesadores de alimentos, muchos de nuestros clientes también usan clasificadores digitales, por lo que conocen la tecnología. Tener dos clasificadores digitales de Key en una línea nos diferencia. Estamos demostrando nuestro compromiso de elaborar productos de alta calidad".
Caso de éxito en Antartic Foods
Antarctic Foods seleccionó una clasificadora Veryx® B140 alimentada por cinta en el extremo húmedo de su línea de procesamiento, donde el producto es más viscoso, "se eligió esta solución, donde el alimento congelado se desliza fácilmente. El manejo del producto es extremadamente importante para lograr la mejor precisión de clasificación", ha señalado Dejonghe. "Es por eso que nuestros dos clasificadores Veryx® están integrados con los transportadores de alimentación vibratoria Iso-Flo® de Key, que han sido personalizados específicamente para nuestros productos".
Esta operación, impulsada por las recetas del clasificador, permite controlar un nuevo producto en cuestión de segundos, con solo un par de movimientos en la pantalla táctil. "Guardar recetas ordenadas en la memoria de Veryx® facilita su uso y nos ayuda a producir resultados consistentes", ha subrayado Dejonghe.
Funcionamiento de Veryx®
“El objetivo principal del clasificador es eliminar el material extraño y los defectos antes de consumir la energía para blanquear y congelar. Además, esta tecnología presenta una clasificación de tres vías, por lo tanto, posee un flujo de rechazo que conduce a los desperdicios y otro directamente al congelador. Al separar esta tercera secuencia antes del blanqueo, tiene más valor porque podemos hacer mucho más con el producto crudo ”, explicó Dejonghe. "Por supuesto, el objetivo principal de clasificar el producto congelado inmediatamente antes del envasado es garantizar la calidad del resultado final".
Los sensores montados en la parte inferior, además de las fuentes de luz y los fondos, se colocan lejos de las salpicaduras del producto para que la inspección de la superficie por todos lados se mantenga durante largos ciclos de producción sin intervención del operador. Del mismo modo, el C140 cuenta con cámaras y sensores láser montados en la parte delantera y trasera, así como Pixel Fusion de doble cara. Con las cámaras de 4 canales de próxima generación, Veryx® reconoce colores, tamaños y formas. Asimismo, este recurso dispone de sensores láser de alta resolución, para detectar propiedades estructurales, incluida la presencia de clorofila.
Además, el módulo de detección de Pixel Fusion de Key combina la entrada de nivel de píxel de las cámaras y los sensores láser, produciendo mayores contrastes para encontrar los defectos más difíciles de detectar sin falsos rechazos. Estos clasificadores eliminan materiales extraños, como: insectos, partes de animales, cartón, madera, rocas, plásticos y vidrio, así como materia vegetativa extraña, como las malas hierbas, de la corriente del producto.